por Martha Tarazona

En la lectura de los profetas de la parashá Vaet Janan, dice HaShem consolaos consolaos pueblo mío [Isaías 40:1]. Está haciendo dos declaraciones; una de consuelo y otra que es su pueblo.

La parashá Koraj muestra la manifestación de la gloria de HaShem en defensa de la verdad. Esta manifestación antecede a la proclamación de las palabras de Moisés, es decir, Moisés declaró y HaShem actuó.

La parashá Kedoshim inicia con una orden del eterno: Habló HaShem a Moisés, diciendo: Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo HaShem vuestro Dios. [Lev. 19:1-2].

En este artículo se tratarán 3 cosas que nos ponen en contexto acerca del “pan sin levadura”, la primera es el trigo, como materia prima, la segunda es el pan, y la tercera es la levadura, y la relación de cada una de ellas con nuestro Mesías y con nuestra propia vida.

La parashá Tzav [Lev. 6-8] habla de los sacrificios y como éstos debían arder continuamente, “Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz. El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará” [Lev. 6:12-13]

Padre eterno líbranos de hombres perversos y malos, porque como está escrito no es de todos la fe.

“Este artículo describe las mujeres que tuvieron el mérito de ser escogidas como
Rebeca, Séfora, Rut, la mujer samaritana, para beber del agua que las llevaría a la
bendición en sus vidas y expone cómo nosotros podemos lograrlo.”

El propósito del eterno es que nadie se pierda y todos lleguen al arrepentimiento. Pero también escrito está, que Él hizo al malo para el día malo.

Porque he aquí que a la ciudad en la cual es invocado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos? Y si no quieren tomar la copa de tu mano para beber, les dirás tú: Así ha dicho HaShem de los ejércitos: Tenéis que beber.

«Cuando por causa del pecado la bendición se convierte en maldición. Mira como esto se ha hecho realidad incluso en Colombia»