La manifestación de la gloria de HaShem

Por: Martha Tarazona

Cuando la gloria de HaShem se manifiesta el fuego que emana de su presencia, consume todo lo que no glorifica su nombre.

La parashá Koraj muestra la manifestación de la gloria de HaShem en defensa de la verdad. Esta manifestación antecede a la proclamación de las palabras de Moisés, es decir, Moisés declaró y HaShem actuó.

Moisés declaró: “Cuando oyó esto Moisés, se postró sobre su rostro; y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará HaShem quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí” [Núm. 16:4-5]. 

“Y tomó cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, y echaron en ellos incienso, y se pusieron a la puerta del tabernáculo de reunión con Moisés y Aarón. Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión; entonces la gloria de HaShem apareció a toda la congregación” [Núm. 16:19].

HaShem actuó:  Una vez fue manifestada la gloria de HaShem, Él habló con Moisés y Aarón y les dio la instrucción: Habla a la congregación y diles: Apartaos de en derredor de la tienda de Coré, Datán y Abiram” [Núm. 16: 24].

Luego, Moisés declaró: “Y dijo Moisés: En esto conoceréis que HaShem me ha enviado para que hiciese todas estas cosas, y que no las hice de mi propia voluntad… Más si HaShem hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a HaShem.

Y HaShem actuó después de que Moisés cesó de hablar estas palabras y “Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación” [Núm. 16:31-33]. “También salió fuego de delante de HaShem, y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso” [Núm. 16:35].

Después de haber visto tremendo milagro, al día siguiente, el pueblo “murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de HaShem. Y aconteció que cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo de reunión, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de HaShem” [Núm 16:41-42].

“Y HaShem habló a Moisés, diciendo: Apartaos de en medio de esta congregación, y los consumiré en un momento. Y ellos se postraron sobre sus rostros” [Núm. 16: 43-44]. Moisés y Aarón interceden por el pueblo, Aarón hace expiación y cesa la mortandad “Y los que murieron en aquella mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos por la rebelión de Coré” [Núm. 16: 49].

De acuerdo a lo anterior, la gloria de HaShem se manifestó de varias maneras, en primera instancia el todopoderoso habló con Moisés y Aarón. En segundo lugar, respaldó la palabra proclamada por Moisés de que HaShem mostraría quién es suyo y quién es santo. También respaldó la palabra, de que HaShem hiciera algo nuevo, sobrenatural y que la tierra abriera su boca. Aparte de lo que Moisés declaró que HaShem lo hizo, Él envío fuego y consumió las 250 personas. También la gloria de HaShem se mostró como una nube que cubrió todo el tabernáculo y con el furor que consumió 14.700 personas.

La parashá Koraj muestra como la santidad de Moisés y de Aaron, la proclamación de la palabra, la fe en que HaShem lo hará, y el actuar, hacen que la manifestación del eterno sea posible y haga Él distinción entre lo que es santo y lo que no.

Solamente la gloria de HaShem manifestada en su poder puede dar la victoria a un pueblo, nación o país, consumiendo todo lo pagano y haciendo cosas sobrenaturales que solo HaShem puede hacer; como abrir la tierra y tragarlos vivos; enviar fuego del cielo que los consuma y comenzar una mortandad que solo pararía con el holocausto presentado por Aarón.

Que sea el eterno, levantando hombres y mujeres, en santidad, que proclamen la palabra, que crean que HaShem lo hará y que actúen, para que la manifestación de la gloria de HaShem consuma de nuestro país todo lo que no glorifica su nombre y su fuego queme, purifique y consuma toda perversidad en el nombre de Yeshúa HaMashiaj.

Shavua Tov.

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Referencias

[1] Munk, E. (2001). La voz de la Torah. Comentario del pentateuco. Edición original en francés. Fundación Samuel y Odette Levy. Paris. Pág. 709,710.
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Martha Patricia Tarazona Díaz. Ph.D.

Miembro de la comunidad Yovel, Dra. Ingeniería de Alimentos. “Nada tenemos que no hayamos recibido” [1 Cor. 4:7]