Los haré un solo palo, y serán uno en mi mano
Por: Martha Tarazona
“Así como se dio el encuentro entre los hermanos Yosef y Judá, se cumplirá la profecía de que nos reuniremos con nuestro hermano y seremos un solo palo en manos del único Di-s Verdadero.”
La parashá Vayigash (acercarse), relata el encuentro entre los hermanos Yosef y Judá, hijos de un mismo padre: Jacob, que más tarde HaShem le cambiaría el nombre a Israel, sin embargo, eran hijos de madres diferentes; Judá era el cuarto hijo de Lea de seis varones y una mujer (Dina), y Yosef era el primogénito de Raquel la amada de Jacob, la cual tuvo a Benjamin y murió al darlo a luz [Gn. 35:19].
¿Quiénes eran Yosef y Judá cuando vivían en la misma casa, en Canaán?
Yosef era amado por su padre más que a todos sus hermanos porque lo había tenido en su vejez y le hizo una túnica de colores. Tenía sueños, los cuáles contaba a sus hermanos, y esto era un motivo más para que lo aborrecieran.
Cuando Yosef fue enviado por su padre a Siquem, para dar parte de cómo estaban sus hermanos y las ovejas, éstos conspiraron contra él para matarle, sin embargo, Judá propuso no matarle sino venderlo a los Ismaelitas, argumentando que no fuera la mano de ellos sobre Yosef; porque era su hermano, su propia carne [Gn. 37: 12-37].
¿Cuál fue la bendición de Jacob para cada uno de sus hijos?
Para Yosef: “Rama fructífera es Yosef…le causaron amargura, le asaetearon y le aborrecieron los arqueros, más su arco se mantuvo poderoso” [Gn. 49:22-23].
Para Efrain: “Sería una multitud de naciones-meló ha goyim”, también traducida como “plenitud de gentiles”. La misma expresión de Rav Shaul sobre la restauración de Israel [Rom. 11:25].Para Judá: “Cachorro de león … no será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y a él se congregarán los pueblos” [Gn. 49:9-10].
¿Cuál fue la bendición de Moisés para los hijos de Israel, antes de morir?
Para Yosef: “Bendita de HaShem sea tu tierra…como el primogénito de su toro es su gloria y sus astas como astas de búfalo; con ellas acorneará a los pueblos juntos hasta los fines de la tierra” [Deut. 33:13-17].
Para Judá: “Oye, oh HaShem la voz de Judá, y llévalo a su pueblo; sus manos le basten, y tu seassu ayuda contra sus enemigos” [Deut. 33:7].
De acuerdo, a los versículos anteriores, se puede extractar lo siguiente:
1. Aunque no fue el mejor acto, haber conspirado contra Yosef; Judá intervino en preservar la vida de Yosef, venderlo en lugar de matarlo.
2. Se hace la similitud de Yosef con un toro y de Judá con un león. El zóhar interpreta este encuentro así: “He aquí que los reyes se encuentran; Judá y Yosef, eran de todos los hermanos los que más autoridad tenían, ambos están enfurecidos, los demás los ven y están aterrados, tiemblan de miedo ante la perspectiva de tener que matar o perecer. Al final, la confrontación entre los dos gigantes, tuvo resultados positivos [1].
3. Las bendiciones que da Jacob y Moisés, son bendiciones para el fin de los tiempos; En el caso de José: “…sus astas como astas de búfalo; con ellas acorneará a los pueblos juntos hasta los fines de la tierra”. Y en el caso de Judá: “… hasta que venga Siloh y a él se congregarán los pueblos”. La palabra Siloh, fue interpretada por lo sabios de varias maneras: Según Onkelos: como un nombre para el mesías, serenidad. Según Rashí: derivado de las dos palabras hebreas:
Shay Lo “lo que es de él”. Según los sabios del talmud, el término Yavó Shilo equivale a # 358=mesías y serpiente. El mesías pisará la cabeza de la serpiente y vencerá al mal de una vez y para siempre. El mesías quien es Shilo, no solo vino a ser juez sobre las naciones, más vendrá a traer misericordia a todo Israel, al declarar ser él mismo el Ejad[2].
Según Rabí Yonatán, los mismos ángeles bajaron de los cielos, para ser la ayuda del combate entre el león (Judá) y el toro (Yosef). Pues decían, en general el toro se asusta del león. Pero esta lucha solo cesará en los días del mesías [1]. Isaías 11, habla del remante y como el eterno los juntará desde los cuatro puntos cardinales, juntará al pueblo esparcido de Judá. Desaparecerán los celos de Efraín; los opresores de Judá serán aniquilados. Efraín no tendrá más celos de Judá, ni oprimirá Judá a Efraín [Isaías 11:11-13]. En el versículo anterior, no se nombra a Yosef, sino a Efrain; como representante de los descendientes de José [1].
¿Cuál es el encuentro que tendrá que darse, en nuestros días?
Igual que el caso anterior, un hermano tendrá que acercarse al otro, un enfrentamiento entre el león y el toro surgirá, sin embargo, el eterno enviará a sus ángeles para que este encuentro llegue a buen fin.
¿Por qué es necesario el encuentro?
En el encuentro de la historia bíblica; Judá se acercó a Yosef, por el hambre que había en la tierra. En el encuentro que vendrá; Jeremías, profetiza de un tiempo de temblor, espanto, angustia !Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado [Jer. 30:1-7]. Por toda esta opresión que habrá, el Eterno hará volver a los cautivos del pueblo de Israel y de Judá [Jer. 30:3].
¿Con qué propósito se unirán los hermanos?
Los dos hermanos; representados en la casa del Norte (Israel-Efrain, la plenitud de los gentiles) y la casa del Sur (Judá-judaísmo), se reunirán para buscar a HaShem, para pelear la gran batalla, para tener un solo rey, para no ser nunca más dos naciones, ni dos reinos divididos, para la restauración de Israel y la venida del Mesías, el cual afirmará sus pies sobre el monte de los olivos y éste se partirá por en medio…y HaShem será rey sobre toda la tierra, y HaShem será uno, y uno su nombre.. y moraremos en Jerusalén y no habrá nunca más maldición, sino que será habitada confiadamente [Zac. 14:1-11].
Para buscar a HaShem: En aquellos días y en aquel tiempo, dice HaShem, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán a HaShem su Dios [Jer. 50:4].
Para la unificación de la casa de Israel: Será unido Yosef y Judá como uno solo.
“Vino a mí palabra de HaShem, diciendo: Hijo de hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros. Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano. Y cuando te pregunten los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso?, diles: Así ha dicho HaShem el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano. Y los palos sobre que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos, y les dirás: Así ha dicho HaShem el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos [Ez. 37:15-22].
¿Qué parte tenemos nosotros en este encuentro?
Durante este tiempo de angustias las dos casas volverán a reunirse en la tierra de Israel. Sobre la plenitud de los gentiles [Rom.11:25] el Dios de Israel recogerá a la casa de Israel junto con la casa de Judá y los hará un solo palo y serán uno solo en manos de HaShem. El eterno juntará a sus hijos como la gallina a sus polluelos y traerá el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar…y juntará a los desterrados de Israel y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. [Is.11:10-16]. De acuerdo a este versículo, y revisar las religiones actuales que se profesan en estos lugares, están el islam, evangelismo, catolicismo, judaísmo, etc. El Eterno tiene su remanente en toda la faz de la tierra, independientemente de su situación actual y se revelará a cada persona en su tiempo y seremos como la arena del mar, multitud de naciones, que proclamaremos “Baruj
Haba B’Shem Adonai”, bendito el que viene en el nombre del Señor.
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Referencias
[1] Munk, E. (2001). La voz de la Torah. Comentario del pentateuco. Edición original en
Francés. Fundación Samuel y Odette Levy. Paris.
[2] Shapira, I. (2013). El regreso del marrano Kosher. El mesías divino en el pensamiento judío.
Primera edición. Ahavat Ammi.org.
Miembro de la comunidad Yovel, Dra. Ingeniería de Alimentos. “Nada tenemos que no hayamos recibido” .
[1 Cor. 4:7]