TRASCENDER Y DEJAR UN LEGADO

¿Cómo impacta y trasciende la comunicación en nuestras generaciones? Toda acción, decisión, palabras, repercuten positiva o negativamente en nuestra vida, en nuestro círculo de influencia, en nuestra historia y en nuestras generaciones. La Parashá Toldot ּתֹולְדֹות (plural del Toldá) se traduce del hebreo como: “Generaciones”, “Descendencia”, “Legado”, “Herencia”, “Historia” o “Memorias”. Esta porción la encontramos en Génesis 25:19 a Génesis 28:9.

Y empezamos con el tema de comunicación, porque en esta porción se evidencian algunos problemas comunicativos, entre Itzjak y Rivká, a diferencia entre Abraham y Sara que cuando tenían problemas no dudaban en comentarlos abiertamente y buscar una solución de manera concertada en pareja. Mientras que entre Itzjak y Rivká no había transparencia, ni acuerdos a la hora de tomar decisiones o comentar las cosas. Por un lado, Rivká no informó a Itzjak lo que el Eterno le había dicho: que tendría mellizos, que «el mayor servirá al menor» esto, según lo que Di-s le había comunicado (Génesis 25:23). Podemos argumentar que esa es una de las razones por las cuales ella amaba a Iaakov más que a Esav, porque sabía que él era el elegido por Di-s. Si Itzjak hubiera sabido esta predicción sobre el futuro de sus hijos, ¿habría favorecido de todos modos a Esav Probablemente él no lo sabía, porque Rivká no se lo comunicó.

Cuando Rivka se entera que Itzjak está por bendecir a Esav, ella se adelanta y planea una suplantación, haciendo que Iaakov se hiciera pasar por Esav. Y ¿Por qué Rivká no le dijo simplemente a Itzjak que debía bendecir a Iaakov en lugar de Esav? Quizás, porque eso la obligaría a admitir que durante todos esos años se había quedado callada ante su esposo de la profecía recibida tiempo atrás, por de parte del Eterno.

Por otro lado, vemos en Esav, ser muy ligero con sus palabras y no medir las consecuencias de sus decisiones, dado que Esav vende su primogenitura a Iaakov por un plato de lentejas, donde Esav menospreció y desechó la primogenitura al decir a su hermano: “yo me voy a morir, ¿para qué pues me servirá la primogenitura?” Y Iaakov le dice: “júramelo en este día, y Esav le juró, y le vendió a Iaakov su primogenitura”. Preguntémonos si ¿nosotros estamos siendo ligeros con nuestras palabras y no estamos midiendo las consecuencias, el impacto y trascendencia de nuestras decisiones? ¿Será que nuestras decisiones están afectando nuestra historia o nuestras generaciones? Entonces, ¿qué debemos hacer para dejar un buen legado, una buena memoria?.

Al hablar de “Generaciones”, nos debemos preguntar ¿Cómo queremos trascender? o ¿qué legado estamos dejando a nuestros descendientes? Como ya lo hemos mencionado en artículos anteriores, el ser humano tiene cuatro necesidades básicas (diferentes a las que conocemos de Abraham Maslow) y estas son: “Vivir, Amar, Aprender y Trascender”. Debemos vivir intensamente, amar apasionadamente, aprender constantemente, y finalmente Trascender al dejar un Legado a las futuras generaciones.

Desde una mirada introspectiva, podemos decir que dentro de cada uno de nosotros hay un Esav y un Iaakov. El Esav que hay dentro de nosotros se centra en lo inmediato y no prevé el futuro, se centra en lo material, en lo que se ve, en lo que se adquiere o lo que se tiene, en ocasiones “idolatrando” o dando mayor relevancia a lo que nos hace sentir más cómodos, más importantes, más del ego; mientras que el Iaakov que hay dentro de nosotros, mira un poco más allá del simple presente, se centra más en lo espiritual y lo trascendental. También podemos ver el lado positivo en Esav, él era un hábil cazador, amante de la agricultura y llevaba alimento a casa; es decir, Esav tenía enfoque, seleccionaba su objetivo y tenía claro a donde apunta, era proveedor; esto aplicado a nosotros, y desde el ámbito laboral y profesional, nos enseña la importancia de tener visión, prospectar, enfocarse, contar con objetivos claros, trabajar y proveer, pero, “sin llevarse a nadie por delante” que lamentablemente en Esav esto no aplicaba. Por su parte Iaakov, prefería la cría y cuidado de animales, era apacible, sencillo (Genesis 25:27) íntegro y amante del hogar, lo que demuestra también una dedicación para hacer lo recto delante de Adonai. La palabra hebrea para “sencillo” es la misma palabra traducida en otras versiones de la Biblia, como perfecto, recto, sin mancha, esta palabra se refiere al carácter de Iaakov como un hombre de Di-s, El Eterno registra Su más alta reconocimiento y bendición para Iaakov: “El Señor ha escogido a Jacob para sí” (Salmo 135:4). El escritor de Hebreos se refirió a Esaú (Esav) como una persona impía (profana) que antepone las atracciones mundanas a las bendiciones espirituales (Hebreos 12:15-17). Antes de que nacieran, Elohim sabía que los descendientes de Esav se convertirían en enemigos de Israel durante generaciones y había predestinado que Iaakov estaría en el linaje de Yeshua.

Teniendo esto claro, reconociendo lo bueno de cada uno, podemos concluir que se requiere tener Equilibrio entre estos aspectos positivos de Esav y de Iaakov. Pero también nos lleva a cuestionarnos, de acuerdo al carácter de cada uno: ¿qué tienes de Esav que quieres eliminar de tu vida, y qué tienes de Iaakov que requieras potenciar? ¿Qué tienes que cambiar, mejorar o eliminar de tus actitudes? ¿Dónde está tu corazón? ¿Qué es lo que más amas hacer? ¿Está el Eterno, Su Torá, Sus miztvot en tus acciones y decisiones?, ¿Cuál es el legado que estas dejando a tu círculo de influencia y a tus generaciones con las actuales decisiones, comportamientos y palabras?, ¿Buscas lo material por encima de lo espiritual, o tienes equilibrio? o será que ¿amas las cosas y utilizas las personas?, ¿Creemos saber todo y no necesitamos aprender nada nuevo?, ¿Estás dispuesto a aprender de otros?, pues, como ya lo hemos dicho: “no hay nadie tan sabio que no pueda aprender algo nuevo, ni hay nadie tan humilde que no nos pueda enseñar algo”. Debemos aprender de todo y de todos, aún de los errores de otros, así como de los errores de Esav y Iaakov, para no caer en lo mismo. Sé “sencillo”, en ocasiones las personas más humildes nos dejan grandes enseñanzas y poderosas lecciones de vida.

Cuando una persona ha aprovechado el tiempo, y ha vivido intensamente, ha amado apasionadamente y ha aprendido constantemente, está listo para Trascender y Dejar un Legado a sus futuras Generaciones. “Que tu vida no sea estéril, que tu vida deje una huella imborrable a las generaciones venideras”. En el mundo enseñan que para que una persona trascienda debe hacer tres cosas: tener un hijo, sembrar un árbol y escribir un libro; pues, normalmente los hijos sobreviven a los padres; por otro lado, hay árboles milenarios que viven por generaciones; y por último, todos hemos leído libros de personas que ya partieron de este mundo y dejaron su legado a través de sus escritos, los cuales han sido trasmitidos de generación en generación. Desde la espiritualidad y la Torá: Tienes claro, ¿cuál es tu legado? ¿Cómo quieres trascender?, ¿Qué le estas dejando a los hijos de tus hijos? Será algo material ¿Dinero, bienes, terrenos?, o además le estás dejando tu crecimiento y madurez espiritual, tu Fe, tus creencias, tus valores, un legado espiritual… Estás dejando una bendición como la de Abraham, o la que Itzjak le dejó a Iaakov cuando lo bendijo diciéndole: “Que Di-s te conceda el rocío del cielo, que de la riqueza de la tierra te de trigo y vino en abundancia, que te sirvan los pueblos; que ante ti se inclinen las naciones. Que seas señor de tus hermanos; que ante ti se inclinen los hijos de tu madre. Maldito sea el que te maldiga, y bendito el que te bendiga”.

La Torá, la Biblia, utiliza este relato de Esav y de Iaakov, para representar “el llamado y la elección” de nuestro Abba Kadosh. Di-s eligió al joven Iaakov para continuar el pacto de Abraham y linaje de Yeshua; mientras que con Esav fue “providencialmente” excluido del linaje Mesiánico (Romanos 9:11 -14). Elige ahora si quieres obedecer al Llamado y al propósito de Elohim para ti, trascender en vida para impactar positivamente a todas tus generaciones… o quieres ser excluido del llamado de Elohim, y “marcar negativamente tu historia y tus memorias”.

Recuerda querido creyente en nuestro Mesías Yeshúa, “más que seres humanos somos seres
eminentemente espirituales viviendo temporalmente una experiencia terrenal”. Por tanto, desde el rol que tengas, como hij@, padre o madre, espos@, profesional, empresario, etc., permite a la Rúaj Hakodesh, obrar en tu carácter, en tu vida, para glorificar al Eterno, tomando decisiones acertadas, obrando en rectitud, hablando lo correcto, siendo Luz, guiando a otros con temor a Di-s, y que cada acción, comunicación y labor, sean para Trascender dejando una huella valiosa, una buena historia, herencia, memoria y legado que impacte positivamente a muchas generaciones, siguiendo el modelo del Liderazgo de Yeshúa.

¡Shavua Tov!

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