Parasha de la semana

Yaakov vive en la tierra de Egipto 17 años y así llega a tener 147 años. Al enfermarse Yosef lleva a sus hijos Menashé y Efrayim para que los bendiga.

Ya asentados en la tierra, Yosef en su juventud apacienta el rebaño con sus hermanos, quien lleva reportes negativos de ellos a su padre, quien lo ama más que a todos; le hace una bella túnica de colores.

Yaakov se propone reconciliarse con su hermano y se prepara presentes muy grandes para aplacar su ira. Una de esas noches u hombre pelea con él hasta amanecer sin lograr vencerlo por lo que le disloca la coyuntura del muslo, entonces recibe la bendición que marca el inicio oficial del pueblo:

Parashá No. 6 – Toldot (Bereshit 25:19 – 28:9; Haftará: Malaquías 1:1 – 2:7; Escritos Apostólicos: Marcos 9:14 – 10:31) Toldot

Relata la muerte de Sara a los 127 años y el duelo de Avraham para sepultarla en la cueva de Majpelá que ha comprado. Posteriormente envía a su criado a encontrar esposa para su hijo entre sus parientes. El siervo sale con riquezas y llega a la ciudad de destino, luego de una oración El Eterno le permite conocer a Rivka, nieta del hermano de Avraham.

Avraham se esmera en atender a los tres Malaj enviados de El Eterno quienes le anuncian el nacimiento de su hijo Yitsjak, luego se levantan y van hacia Sedom y Amorá entregadas al pecado por lo cual El Eterno decide destruirlas, momento sublime en el que Avraham intercede en favor de los posibles justos que allí habiten.

El Eterno ordena a Avram abandonar su tierra y su familia, para llegar a una tierra prometida por El eterno convirtiéndolo en una gran nación, orden que Avram cumple sin dilación junto con su esposa y su casa directa. En este viaje lo acompaña su sobrino Lot.