Si anduvieras en mis caminos

Por: Martha Tarazona

Cuando andamos en sus caminos, tendremos bendición, provisión, salud, prosperidad, seremos bienaventurados, en general, nos irá bien.

La parashá Bejukotai [Lev. 26:3], relata en las diferentes traducciones lo siguiente: si anduvieras en mis estatutos (NVI), decretos (RVR1960), leyes (DHH). En hebreo corresponde a Im-bejukotay (בחקתי-אם)   “en, según mis leyes (#561)=la señal de su venida (#561). Esta expresión, es un condicional, es decir si tú haces esto, entonces recibirás aquello, y es lo que vemos en [Lev. 26:3-4], la bendición es una consecuencia del cumplimiento de lo que está escrito en la palabra de Di-s. Así:

  • Si anduvieres en mis estatutos… entonces yo proveeré la lluvia que necesitan en su temporada, la Tierra dará su producto, y los árboles en el campo darán su fruto… [Lev. 26:3-4].
  • Si anduvieres en mis estatutos… ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios, te enviaré a ti; porque yo soy el SEÑOR tu Sanador. [Ex. 15:26]
  • Si anduvieres en mis estatutos…, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti… [Deut. 4:40].

Los versículos [1 Reyes 3:14Zac 3:7Salm. 81:13Salmo 128:1, etc] citan si anduvieras en mis caminos, y Lev. 26:3, cita si anduvieran en mis mandamientos. Estas dos palabras, parecen significar lo mismo. La palabra caminos por gematría equivale al # 512, el mismo valor numérico para las siguientes expresiones: “El nombre del Señor”  y “la llave de todo”

Camino (#512)=El nombre del Señor (#512). Yeshúa le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí [Jn. 14:6]. De acuerdo a éste versículo, se puede interpretar que para “andar en los caminos” es por medio de Yeshúa.

Camino (#512)=La llave de todo (#512). “Esto dice el que es santo y verdadero, el que tiene la llave del rey David, el que cuando abre nadie puede cerrar y cuando cierra nadie puede abrir” [Apc. 3:7-8]. Son las llaves las que nos permiten abrir nuevas puertas de bendición, y para obtener esta llave debemos andar en sus caminos. Algunos de los versículos que citan esto:

  • Si anduvieres en mis caminos … serás bienaventurado [Salm. 128:1]
  • Si anduvieres en mis caminos… tendrás prosperidad [Deut. 10:12].
  • Si anduvieres en mis caminos… tú gobernarás mi casa… [Zac 3:7]

Podemos ver con algunos de los versículos citados, que cuando andamos en los estatutos, decretos, leyes, caminos del Eterno, tendremos bendición, provisión, salud, prosperidad, seremos bienaventurados, en general, nos irá bien.

De acuerdo a lo anterior, podemos hacernos dos preguntas:

1) Si muchas veces no andamos en sus caminos, ¿por qué nos va bien?
2) Si andamos en sus caminos ¿por qué no se cumple en nuestra vida la consecuencia de la obediencia?

Como respuesta a la primera pregunta, se podría decir que desde el vientre de nuestra madre, el Eterno tiene escrito en su libro todas las cosas, que fueron luego formadas y seguirán cumpliéndose, sin faltar una  de ellas [Salm. 139:16], sus manos nos hicieron y nos formaron; y Él nos dará entendimiento para aprender sus mandamientos [Salm. 119:73] y gracias a su amor y misericordia, nos perdona, nos guía, nos muestra el camino y permite que aún en nuestra desobediencia nos vaya bien. Sin embargo el Eterno es amor, pero también fuego consumidor [Heb. 12:29], es decir, nos da la oportunidad, pero llega el momento que Él se enoja, como lo relata el salmo 78, en la fidelidad de Elohim hacia su pueblo infiel:  ¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto, Lo enojaron en el desierto!.[Salm. 78:40], Pero ellos tentaron y enojaron al Di-s Altísimo, Y no guardaron sus testimonios [Salm. 78:56] y por ello entregó a cautiverio su poderío, Y su gloria en mano del enemigo… [Salm. 78:62].

Por el contrario, en la segunda pregunta: Si andamos en sus caminos ¿por qué no se cumple en nuestra vida la consecuencia de la obediencia? ¿Por qué no hay bendición, prosperidad, salud, por qué las dificultades de la vida?

Hay muchas cosas a las cuales no tenemos respuesta y se salen de nuestro raciocinio como humanos, sin poderlas entender del todo, hay desigualdades en la vida, que no necesariamente están relacionadas con andar en sus caminos. Por ejemplo, en Eclesiastés 8:14 dice «que hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos, y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Sin embargo esto es vanidad». Puede ser que con nuestros ojos físicos no veamos la consecuencia de la obediencia, y estemos enfrentando un problema de salud, una dificultad, una necesidad económica, familiar, etc. No obstante, Di-s no ve lo que ve el hombre, y Él está obrando en nuestras vidas, y si en su palabra dice que si andamos en sus mandamientos nos irá bien, es porque es así. Porque su palabra es verdad. Y Di-s no es hombre para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta.

Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? [Num. 16:29]. Cuando andamos en sus caminos y no vemos la bendición, es porque el Eterno nos está preparando para ello, como la oliva que debe ser prensada bajo mucha presión para poder extraer de ella el mejor aceite o como el oro que tiene que pasar por el fuego para poder ser purificado y sacar la mejor calidad del metal precioso, así no lo veamos estamos en el proceso, preparados para la bendición por andar en sus caminos, y el tiempo del proceso y el producto final le pertenece a Él.

Que sigamos andando en sus caminos porque Él nos guiará aún más allá de la muerte y la consecuencia de la obediencia, no es solo para este mundo terrenal, que puede ser vanidad de vanidades, nuestra herencia es eterna.

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Martha Patricia Tarazona Díaz. Ph.D.

Miembro de la comunidad Yovel, Dra. Ingeniería de Alimentos. “Nada tenemos que no hayamos recibido” [1 Cor. 4:7]