JEFE ENCUBIERTO

En el marco de la fiesta de Purim, la cual celebramos el 14 del mes de Adar, mes llamado el mes de la alegría; recordamos y conmemoramos aquella historia que inició hace casi 2350, cuando el rey Asuero, soberano del Imperio Persa, ofrecía un gran banquete para festejar sus tres primeros años como rey. Durante la celebración el rey solicitó la presencia de su esposa Vashtí, quien se rehusó a cumplir con la petición real. A raíz de esto, el rey Asuero la condenó a muerte y decidió elegir otra esposa. Entre muchas mujeres, el rey eligió a Ester como su nueva esposa y soberana. Ella, por consejo de su tío Mordejai (Mardoqueo), encubrió y ocultó su origen judío. Mordejai era asesor del rey y descubrió que Amán, organizaba una conspiración contra el rey Asuero (rey “Ajashverosh” en hebreo), y preparaba la masacre de miles de judíos residentes en Persia. La persona clave que ayudaría a desmantelar y desenmascarar el plan de Amán, sería su sobrina Ester, la nueva reina de Persia; gracias a la intervención y sabiduría en el comportamiento de Ester y del actuar de Mordejai el pueblo judío se salvó, a través de un cambio de decreto del rey a favor.

Uno de los temas más importantes de la historia de Purim, son los cambios de suerte y fortuna repentinos que los personajes tienen. Destacándose los siguientes: En la horca que Amán mandó a construir para matar a Mordejai fue él mismo ahorcado; el día en que los judíos iban a ser exterminados, fue el día en que sus enemigos murieron; los eventos que parecían una tragedia para la vida personal de Ester y Mordejai se convirtieron en la razón por la que pudieron salvar sus vidas y las de todo el pueblo judío. Aquí podemos claramente observar un cambio de decretos.

Esos reveses de fortuna son una metáfora de las cosas que son aparentes en nuestra vida y las cosas que nos son ocultas y que se revelan a través del tiempo. Ester, quiere decir oculto o encubierto. Como podemos ver, la Fiesta de Purim se trata de una celebración instituida en este libro de la Tanaj, que conmemora el milagro oculto de Di-s al rescatar a los judíos de un exterminio por manos de Amán, príncipe de Persia (Ester 9:16-32). Y decimos oculto o encubierto, pues el libro de Ester es el único en la Biblia en donde el nombre de Di-s no es mencionado, está oculto o encubierto. El libro de Ester se conoce como “La Meguilá”, es decir, “El Rollo”. Es importante analizar este libro para ver cómo encontramos a Di-s en él y también para aprender por qué los mesiánicos podemos agradecer a Di-s por la fiesta bíblica de Purim. Estos son cuatro pasajes del libro de Ester que gritan en silencio el nombre de Di-s y que como mesiánicos nos llevan a reflexionar en el poder de nuestro “Jefe Encubierto”, nuestro Di-s y Señor:

1. Ester 3:2-4 “Todos los servidores de palacio asignados a la puerta del rey se postraban ante Amán, y le rendían homenaje, porque así lo había ordenado el rey. Pero Mardoqueo no se postraba ante él ni le rendía homenaje. Entonces los servidores de palacio asignados a la puerta del rey preguntaron a Mardoqueo: «¿Por qué desobedeces la orden del rey?». Día tras día se lo reclamaban; pero él no les hacía caso. Por eso lo denunciaron a Amán para ver si seguía tolerándose la conducta de Mardoqueo, ya que este les había confiado que era judío”. Si hacemos las preguntas correctas, podremos notar que el nombre de Di-s está implícito. Si le preguntáramos a Mordejai por qué no se arrodilló ante Amán, la razón que el ofrecería, es que era judío. Y entonces debemos preguntarle: ¿Qué implica que sea judío? ¿Qué tiene que ver su raza con no postrarte ante un hombre? La palabra que se traduce como “postrarse”, la cual utilizó el autor del libro para describir lo que Mordejai debía hacer ante Amán, es el verbo ה ָח ָש) shajah) el cual pudiera implicar “postrarse en adoración” ya sea ante un dios falso (Ex 23:24) o ante Di-s (Gn18:2). El judío, como monoteísta, tenía bien claro que solo debía postrarse ante Di-s. Para la falta de reverencia de Mordejai ante Amán, solo hay una aparente razón, y esta es sin lugar a dudas es el temor a “Di-s”.

2. Ester 4:16 “Ve, reúne a todos los judíos que se encuentran en Susa y ayunen por mí; no coman ni beban por tres días, ni de noche ni de día. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco”. El pueblo judío debía ayunar en favor de Ester, pero ¿por qué ayunar y afligirse? Eso pudo simplemente adelantar lo que el rey de Persia ya le había dado permiso a Amán de hacer (Ester 3:9-11), y lo que el mismo Amán estaba deseoso de hacer: exterminar a los judíos. ¿Por qué esperar que un ayuno cambie la situación? Esto no tiene poder en sí mismo para cambiar el resultado final, a menos que con el ayuno estén esperando en que alguien Soberano y Poderoso pueda controlar la situación y favorecer la misión de Ester. De nuevo, aquí el texto bíblico grita de forma silenciosa el nombre de Di-s.

3. Ester 6:13 “Y contó a su esposa Zeres y a sus amigos todo lo que había sucedido. Entonces sus consejeros y su esposa Zeres dijeron: Si Mardoqueo, ante quien has comenzado a caer, es de origen judío, no podrás contra él. ¡Sin duda acabarás siendo derrotado!”. Una vez más, el texto nos lleva a preguntarnos: ¿Qué tiene el pueblo de los judíos que no tenga al menos otro de los pueblos en 127 provincias (Ester1:1)? Lo que sea que este pueblo tenga, es lo suficientemente poderoso para que un hombre sin riquezas y sin poder como Mordejai pueda derrotar a un príncipe con riquezas y poder como lo era Amán (Ester 3:9-11). De nuevo el texto nos grita de forma silenciosa y oculta el nombre de Di-s.

4. Ester 9:30-31 “Él envió decretos a todos los judíos de las ciento veintisiete provincias del reino de Asuero —con palabras de buena voluntad y seguridad— para establecer los días de Purim en las fechas fijadas, según lo decretado por Mardoqueo, el judío, y la reina Ester, y como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, con algunas cláusulas sobre ayunos y lamentos.”. De nuevo, debemos hacernos preguntas: ¿A quién clamaban y a quién clamarían los judíos? ¿A ellos mismos? No tendría sentido. ¿Al rey? Como ya hemos visto, esto tampoco tiene sentido. ¿A Di-s? De acuerdo al texto que ya analizamos (Ester 4:16), esta es la respuesta más lógica, a Di-s. Incluso, pareciera ser la única respuesta que, silenciosamente, el texto nos está gritando, una vez más Di-s está encubiertamente presente.

   Después de leer detenidamente y analizar estos pasajes, podemos concluir que a pesar de no nombrarse explícitamente el nombre de Di-s a lo largo de “La Meguilá Ester”. Di-s siempre estuvo y está presente. Por otra parte, Ester como Reina, se prepara para presentarse ante el Rey, es la única digna e intercesora, la que con sabiduría habla ante el Rey y clama por su pueblo. Y cómo la figura de Yeshua se refleja (ocultamente) a través de Ester, recordemos

   lo que dice 1 Timoteo 2:5- 6 de Yeshua como el “único mediador entre Di-s y los hombres”, el cual se dio a sí mismo en rescate por nosotros, y a su tiempo dio testimonio. Preguntémonos si Di-s y nuestro Mesías Yeshua están siempre presentes en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestra empresa, con nuestros amigos, en nuestra congregación y ministerio, en nuestras decisiones, en fin, en todas nuestras actividades, y con temor, reverencial a él le servimos y cumplimos. Si podremos algún día afirmar lo que el apóstol Rab Shaul afirmó en Gálatas 2:20 “… y ya no vivo yo, sino que Yeshua vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí”. Por lo anterior: ¿estamos siendo de testimonio en todo lo que hacemos?, como Empresarios hacemos las cosas como para Di-s y no para los hombres, entendiendo que nuestro ABBA se puede manifestar en forma oculta, tengamos el debido cuidado, sabiduría ¿y atención de hacer las cosas (nuestras labores, obligaciones, roles, servicio, etc.) ¡Cumplidamente, con Calidad y en EXCELENCIA! Solo así sabremos si estamos impactando positivamente a los demás con nuestro hablar, actuar, con nuestro ser, hacer y con los resultados; si tenemos claro que nuestro Jefe Encubierto, Yeshua está presente: ¿Cómo lo estamos reflejando ante las personas, que de una u otra forma tienen contacto con nosotros?, y no es necesario estar haciendo proselitismo religioso, solo un estilo de vida equilibrado, sano y justo puede ser la mejor forma de reflejar su vida en nosotros. ¡Recuerda que, aunque el jefe (Di-s o nuestro אדון Adon Yeshua) parezcan ocultos, siempre están presente en nuestras vidas!, por tanto, como Empresarios, como Directivos, como Líderes, como hijos, como padres o madres de familia, como estudiantes, como ciudadanos; a nuestro Padre Celestial en algún momento, debemos rendir cuentas de nuestra vida, decisiones y acciones, nuestro actuar, hacer y proceder…

   La historia de Purim es una analogía de cómo nos relacionamos con nuestro Rey Padre y con nuestro Mesías Yeshua. La historia de Purim se considera un milagro y es en sí una reflexión sobre la esperanza y el poder de maravillarnos frente a la complejidad del mundo y sus desafíos. El poder descubrir los misterios del Eterno en nuestras vidas y en todo lo que nos rodea. Purim nos hace reflexionar, de cómo es nuestro comportamiento frente a cada desafío y cada persona, aun cuando el “Jefe” no está o no es evidente ante nuestros ojos, y nos hace entender como dice Colosenses 3:23 que “todo lo que hagamos, lo hagamos de corazón como para Dios, sabiendo que de él recibiremos la recompensa en Yeshua”. El poder ver a Yeshua, como el Líder de Líderes, como el único mediador e intercesor de nuestras vidas ante el Eterno, y que a través de él se pueden cambiar y sellar los decretos sobre nosotros, siempre y cuando seamos sabios, dignos, humildes y rendidos ante nuestro Mesías, como el único mediador, y único digno de ser imitado, pues después de muchos años de estar investigando, aprendiendo, enseñando y aplicando diferentes teorías, modelos y principios sobre liderazgo, tuvimos la fortuna de acercarnos al Mesianismo y ver a Yeshúa Hamashia desde su modelo de liderazgo, quedando impactados por su pensamiento, por su enfoque, por su conducta, cultura judía y mucho más por sus acciones y resultados, por lo cual decidimos seguirle como nuestro mejor ejemplo de Liderazgo Encubierto, teniéndolo como nuestro modelo de líder, o jefe encubierto u oculto y por supuesto en ¡lo evidente!

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Jag Purim Sameaj