La elección de Abraham

Por: Familia Barrios Lara

¿Por qué Di-s lo escogió como padre de la fe y cabeza de la nación de Israel?

La parashá de ésta semana, Lej leja -vete por ti- (Génesis 12:1 – 17:27) tiene como personaje principal a Abraham, quien además se convierte no sólo en el hombre que transformará la historia de la humanidad, sino que Hashem le hace una poderosa promesa «Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra» [Gn 12:2-3].

¿Cuál fue la razón para que el Eterno lo escogiera? En la palabra y los midrash hay muchas pistas al respecto: por ser el padre de la fé, haber encontrado a Di-s a través de observar la naturaleza, no haber caído en idolatría… Para nosotros una de las respuestas está en la siguiente parashá: «Porque yo lo conozco, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Di-s, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Di-s sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él» [Gn 18:19] ¡Di-s sabía que Abraham enseñaría torá a sus hijos!

Yeshua dijo «Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.» [Mt 5:19]. En otras palabras, la grandeza se encierra no sólo, en el cumplimiento, sino en la enseñanza ¿y quienes deberían ser los primeros a quienes enseñar? ¡Por supuesto que a nuestros hijos!

La enseñanza a nuestros hijos, debería ser nuestra tarea fundamental en ésta vida, ya que es la clave para todo lo demás, tal como está escrito «Todos tus hijos serán enseñados por el SEÑOR, y grande será el bienestar de tus hijos.[Is 54:13]. Los niños, tienen un sentido especial de proximidad a la palabra, ya que su esencia al estar más cercana al punto de partida de la vida (El Eterno) les permite entenderla mejor, tal como dijo Yeshua «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños» [Mt 11:25].

Sin embargo, es importante saber que el resultado no depende de nosotros sino del Eterno; y tener esto en mente nos permitirá aumentar nuestra fe y tener descanso en Di-s. Para el caso de Abraham, aunque tenía dos hijos -y probablemente a los 2 les enseño torá- uno de ellos era el hijo de la promesa y el otro se convirtió en el padre del Islam. Una generación después, Esav y Yaakob, aunque eran nietos de Abraham, solo Yaakob amaba el estudio de la torá, pues eran dos temperamentos y dos naciones diferentes [Gn 25:23].

Rav Shaul lo diría de la siguiente manera «Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino solo Di-s, quien es el que hace crecer» [1 Cor 3:7]. ¡Y esa es precisamente nuestra tarea como padres! Sembrar en todo momento. La enseñanza de la torá no se limita a la lectura de la torá o el estudio de los sabios, sino que debe ser una tarea permanente. Se enseña en cómo nos tratamos con nuestra pareja, si somos respetuosos o gritamos. En cómo tratamos a nuestros padres, si nos quejamos de ellos o los honramos. La obediencia a nuestro jefe, a las normas de tránsito. Incluso la actitud que tenemos cuando nuestra pareja o nuestros padres nos piden algo. Y por supuesto… la forma como tratamos a nuestros hijos: Ama a tu prójimo cómo a ti mismo [Lv 19:18Mt 22:39] puede traducirse como «trata a tu prójimo cómo te tratarías a ti mismo» ¿Quienes son nuestros prójimos más próximos? Nuestros propios hijos. Y a veces es triste pensar, que somos más amables, considerados y respetuosos con nuestros compañeros de trabajo o amigos, que con nuestros hijos que están en casa.

Ese es precisamente el corazón del Shemá. No solo escuchar y poner las palabras de la torá en nuestro corazón sino que «Diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes» [Dt 6:7]. Esa es nuestra principal tarea… ser no sólo oidores, sino hacedores de su palabra [Stg 1:22]. Y el principal sitio en dónde debe ser así es en nuestra propia casa.

¡Shavua tov!

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Por familia Barrios Lara

Somos Deivy Barrios y Natalia Lara, casados desde el 2016, padres de 3 pequeños y comunitarios de Yovel.***