El mandamiento del amor

Por: Martha Tarazona

Del mandamiento del amor depende toda la ley y los profetas.

La parashá Vaet Janan describe los diez mandamientos que el eterno le dio al pueblo de Israel por medio de Moisés. Uno de los escribas le preguntó a Yeshúa ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Yeshúa le respondió: Oye, Israel; el Señor nuestro Di-s, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Di-s con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos [Mr. 12: 28-31]. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. [Mt.22:40].

El amor viene de HaShem porque él es amor. El fruto del espíritu Santo es amor. Es decir que, si tenemos a la Ruaj HaKodesh en nuestra vida, lo primero que se debe manifestar es el amor a HaShem, luego el amor hacia nosotros mismos, ya que no podemos dar nada de lo que no tenemos, y luego el amor al prójimo.

¿Qué es amar a HaShem?

Según Maimónides, desde el momento en que el hombre considera los actos de HaShem, sus creaciones, sus prodigiosos milagros y puede ver su sabiduría ilimitada e infinita, lo amará enseguida, lo glorificará y lo celebrará. El hombre experimentará una fuerte atracción por conocerlo, como cantaba el Rey David, “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Di-s, el alma mía” [Sal. 42:1].

Según Rabi Eliyáh Mizrahí y Rabí Ch. Kozis dicen que el amor a HaShem está representado en el cumplimiento de los preceptos y las buenas acciones.

Los rabinos dicen que la expresión “con todo el corazón” significa “con tus dos inclinaciones, incluso las malas inclinaciones”, es decir, “haz de tus pasiones, incluso la más materiales, los instrumentos de tu servicio divino”. Con toda tu alma, significa con toda tu vida [1].

¿Qué es el amor propio?

El amor propio es aceptarnos como HaShem nos hizo “Porque somos hechura suya, creados en Mashiaj Yeshúa para buenas obras, las cuales HaShem preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” [Ef. 2:10].

Es entender el propósito por el cual estamos en este mundo terrenal, y aceptar la rectificación que debemos hacer. “Conozco, oh HaShem, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos” [Jer. 10:28], es decir que todo está bajo el control del eterno y es él quien nos dirige, no está la palabra en nuestra boca cuando él ya la sabe toda [Sal.139:4].

Es no hacernos daño a nosotros mismos pecando con nuestro cuerpo, “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de HaShem, y que no sois vuestros?” [1 Co.6:17-19].

El amor propio es disfrutar de las bendiciones que HaShem nos da, “No hay cosa mejor para el hombre, sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de HaShem” [Ec. 2:24], es cuidar la salud física, mental y espiritual, la alimentación, el cuerpo y el descanso.

El Rab Refael Hirsch cita que se debe cuidar el alma y prestar atención en alimentar correctamente el cuerpo. Se debe abstener de todo lo que pueda dañar el cuerpo y deteriorar la salud; por el contrario, se debe utilizar y aprovechar en la vida diaria todo aquello que incrementa la fuerza, la salud, el vigor y la firmeza [2].

Rabí Abraham Yeshayahu, describe que el cuidado de la salud es una obligación y una mitzvá, es una tarea preciada delante de HaShem [2].

Rambam, cita que el cuidado del cuerpo y la salud es más que una recomendación, está incluido en el precepto de Vehalajtá bidrajav, seguir los caminos de HaShem, intentando imitarlos [Dt. 28:9] [2].

Es imposible adquirir comprensión o sabiduría si se está enfermo, el hombre debe apartarse de las cosas que arruinan su cuerpo y conducirse hacia lo que le fortalezca y le mantenga saludable. Un estado saludable es uno de los caminos del servicio a HaShem [2].

Rabí Aja, cita que en manos de la persona está el no enfermarse; como dice Dt. 7:15, HaShem quitará de ti toda enfermedad [2]. La persona puede contribuir activamente a su salud y longevidad; y es incorrecto no cuidarse alegando que todo está en “manos de HaShem” [2].

¿Qué es amar al prójimo?

Cuando nos amamos a nosotros mismos, tenemos la capacidad para poder amar al otro, sin embargo, ¿Será que podemos amar al prójimo como a nosotros mismos?

¿Podemos amar a los hijos de otro como a nuestros hijos?, ¿Podemos amar a otros niños como a nuestros nietos o nietas?

¿Podemos amar a otras personas como amamos a nuestros hermanos, hermanas, sobrinos, sobrinas, padres, madres, esposos, esposas?, ¿Podemos amar a las personas que no conocemos y que se acercan a nosotros, como amamos a nuestros familiares?

¿Podemos amar a nuestros hermanos en la fe, como a nosotros mismos? ¿Podemos amar a nuestros líderes como amamos a nuestra familia o a nosotros mismos?

¿Podemos amar a nuestros vecinos como a nosotros mismos?, pienso que nos falta mucho, para cumplir este mandamiento en el que se resume la ley y los profetas.

Hubo uno que nos amó tanto que dio su vida por nosotros, “Porque de tal manera amó HaShem al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda más tenga vida eterna [Jn. 3:16].

Amigo lector, que podamos amar a HaShem sobre todas las cosas, cumpliendo sus mandamientos, que podamos amarnos a nosotros mismos, cuidando nuestra vida, salud, manteniéndonos en santidad, ya que sin santidad nadie verá a HaShem, y que Yeshúa nos perfeccione en el amor por medio de su Ruaj HaKodesh, para poder amar al prójimo como a nosotros mismos, y poder así cumplir estos dos mandamientos de los cuáles depende la ley y los profetas.

Referencias

[1] Munk, E. (2001). La voz de la Torah. Comentario del pentateuco. Edición original en
francés. Fundación Samuel y Odette Levy. Paris. Pág. 709,710.
[2] Yejezkel Asjayek. Una vida saludable. Benei Berak. 5773/2013.

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Shavua Tov

Martha Patricia Tarazona Díaz. Ph.D.

Miembro de la comunidad Yovel, Dra. Ingeniería de Alimentos. “Nada tenemos que no hayamos recibido” [1 Cor. 4:7]