Construir un santuario para HaShem
Por Martha Tarazona
Los tiempos en los que estamos se llaman jevlei haMashíaj, las aflicciones o dolores de parto del Mesías, no es época de temer sino de actuar, de tomar la Terumá, la ofrenda de lo que HaShem nos ha dado y por medio de la Torá y nuestro mesías Yeshúa construir el santuario para él.
La palabra Terumá (תְּרוּמָה) es la # 8641 del Strong la cual significa elevar, mecer, ofrenda mecida, porción, presente, primicia [1]. Es el diezmo adicional sobre el 10% requerido [2]. “HaShem habló a Moisés, diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda” [Ex. 25:1-2].
¿Qué tipo de ofrenda se debía dar?
En este versículo dice que ellos “tomen” (Veyikjú) no dice que ellos “den” (venatenú); es decir que tomen un tributo sobre lo que HaShem les ha dado. ¿Pues podemos acaso darle a él a quien pertenece todo? [3]. Esta ofrenda no era solo dinero; era oro, plata, cobre, aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción, entre otros.
¿Cuál era el propósito de recoger la ofrenda?
Lo cual sería destinado para la construcción del santuario que es la palabra en hebreo miqdash מִקְדָּשׁ, # 4720 del Strong que significa cosa o lugar consagrado, palacio, santuario. “Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos” [Ex. 25:8]. En hebreo: וְעָשׂוּ לִי מִקְדָּשׁ וְשָׁכַנְתִּי בְּתֹוכָֽם׃. La palabra בְּתֹוכָֽם es la # 8432 del Strong que significa a través, entre, interior, medio, mitad, comprender. Es decir que en este santuario HaShem estaría entre su pueblo, en su interior, en su corazón, en su espíritu y en medio de ellos.
¿Cuál era la finalidad de hacer un santuario?
De acuerdo a Ex. 25:8 era habitar en medio de su pueblo.
Según Najmánides dice que el propósito del santuario era para que permaneciera la Shejiná (presencia divina o espíritu santo -Ruaj Jakodesh [2]); es decir, el reflejo de su majestad, en la columna de las nubes, esta presencia divina en medio de los hijos de Israel representa su suprema consagración como nación santa (Gói Kadosh) [3].
Según Maimónides el tabernáculo estaba destinado a alejar a los israelitas del culto idólatra y a orientarlos hacia HaShem [3].
Para algunos exegetas el objetivo es elevar a los hombres a un ideal preciso de santidad y de espiritualidad [3].
De acuerdo al profeta Yeshayáhu la orden de la construcción del santuario es a fin de crear en sus corazones la idea de la providencia de HaShem. “HaShem dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice HaShem; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra [Is.66:1-2] [3].
¿Qué relación tiene el Coronavirus Covid-19 con el santuario?
De acuerdo al Rabino Itzhak Shapira en su último libro titulado “las buenas nuevas según el covid-19, el mensaje oculto del Mesías”, destina un capítulo llamado “el coronavirus y el Mishkán” siendo Mishkán la palabra en hebreo para santuario o tabernáculo. El Rabino Shapira, cita que esta pandemia proviene de una cuestión espiritual y representa un llamado de atención para que toda la humanidad examine sus relaciones y se arrepienta. El cielo está pidiendo a gritos que cada uno de nosotros haga un santuario para HaShem. Di-s no trae una calamidad para crear caos, sino más bien orden [4].
El Covid-19 es la forma que Di-s tiene de apresurar el proceso de geulá (redención); es probable que se produzcan más calamidades para acelerar el reloj. Sin embargo, la duración y severidad depende de nosotros, no de Di-s. Por ello, el bajar la shejiná y el regreso de nuestro sumo sacerdote mesiánico se basa tanto en nuestra preparación [Ex.25:3] como en la creación de un santuario [Ex. 25:8] [4].
El Mishkán fue edificado sobre el tikún (reparar) el pecado del becerro de oro. De hecho, esta es la razón por la cual el Covid-19 llegó para hacer tikún (reparar). Que no se haya destruido el mundo con esta pandemia es un signo de la misericordia del eterno. Si despertamos y atendemos el llamado de hacer un santuario a HaShem, entonces estas calamidades llegarán a su fin; de lo contrario la próxima calamidad aún será más grave; estos tiempos en los que vivimos se llaman jevlei haMashíaj, las aflicciones o dolores de parto del Mesías [4].
Terumá es la clave para responder al Coronavirus, se define como sostener la Torá más el Mashíaj y emanar la luz a otros para que todo el mundo vea vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos. Di-s ha traído esta pandemia para provocar que usted sea el antídoto, la terumá que trae buenas noticias, la Torá más el Mashíaj al mundo. Tenemos la capacidad de extraer la luz del Mashíaj de esta situación oscura y cumplir con su llamado para ser un santuario para Di-s. Tenemos la cura de la enfermedad que aqueja al mundo, no es época de temer sino de actuar [4].
Debemos apresurarnos a llevar la Terumá al Di-s de Israel, llevando tanto la Torá como a Yeshúa a nuestros amigos, familiares y vecinos para hacer un Mishkán habitable para Di-s y dar paso a la geulá, a nuestra redención [4].
¿Cómo podemos hoy construir un santuario para HaShem?
“HaShem le pide a cada uno construir un santuario en la intimidad de su corazón, de prepararse para ser un tabernáculo para HaShem y una morada para recibir su esplendor, de erigir un altar con el fin de elevar desde allí su alma a HaShem y de estar listo a sacrificarla a HaShem en todo momento” [3]. Estamos viviendo una pandemia mundial, en la cual HaShem quiere que le construyamos un santuario en nuestra propia intimidad del corazón, por ello, debemos comenzar con purificar el corazón, y permitirle a HaShem que entre en nuestro consciente, subconsciente e inconsciente y saque todo lo que no glorifica su nombre, toda obra de la carne, solo él puede hacerlo porque nuestro corazón es engañoso, y muchas veces no nos conocemos ni a nosotros mismos y hay cosas muy guardadas que solo HaShem las conoce y puede sacarlas. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo HaShem, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras[Jeremías 17:9-10]”. Nosotros somos templos de Di-s y el espíritu santo mora en nosotros [1 Cor. 3:16] por lo tanto debemos santificarnos y seremos santos, porque nuestro Padre celestial es santo [Lev.11:44] y habita dentro de nosotros.
Referencias
[1] Strong, James (2003). Concordancia Strong exhaustiva de la biblia. Editorial caribe.
[2] Shapira I.(2013). El regreso del marrano Kosher. El mesías divino en el pensamiento Judío. Ahavat Ammi.
[3] Munk, E. (2001). La voz de la Torah. Comentario del pentateuco. Edición original en Francés. Fundación Samuel y Odette Levy. Paris.
[4] Shapira Itzhak (2021). Las buenas nuevas según el Covid 19. El mensaje oculto del mesías. Ahavat Ammi.
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Martha Tarazona
Miembro de la comunidad Yovel, Dra. Ingeniería de Alimentos. “Nada tenemos que no hayamos recibido” [1 Cor. 4:7]