Pinjas
Parashá No. 41
Bemidbar 25:10–30:1 Haftará: Melajim (Reyes I) 18:46- 19:21
Pinejás nieto de Aharon al ver que los hombres se corrompieron con mujeres de Moab y sus dioses, sintió celo por las leyes del Eterno y atravesó su lanza a Zimrí de la tribu de Shimoní y Cozbí una princesa.
Así que fue recompensado Pinejás por el Eterno, con alianza de paz y se le otorgó alianza del sacerdocio perpetuo porque se enceló por su Dios e hizo expiación por el pueblo.
Se ordenó hacer un censo después de terminada la plaga y como representación de la entrega del pueblo por parte de Moshe, y fue de seiscientos un mil setecientos treinta 601.730 hombres entre 20 y 60 años. Además el Eterno estableció la herencia de la tierra que se iba a entregar mediante sorteo a excepción de Caleb y Yehoshua.
Las hijas de Tzelofjad de la tribu de Manashé: Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirtzá se acercaron a Moshe y ante toda la asamblea para pedir ser contadas en la porción de la tierra pues su padre había muerto por su propio pecado y no siendo participe con Koraj, sin tener un hijo varón y el Eterno les concedió su solicitud.
El Eterno dice a Moshe que suba al monte Abarim para ver la tierra que sería entregada y luego su muerte a causa de las aguas de meribat-Kadesh. Así es elegido Yehoshua para dirigir al pueblo y Moshe impone sus manos para bendecirlo y lo puso frente a Elazar el Kohén.
El Eterno les recuerda y hace las especificaciones de las ofrendas que deben ser presentadas para cada ocasión incluyendo las festividades en Pesaj, Shavuot, Rosh Hashaná, Yom Kipur, Sucot y Shminí Atzeret.