Marcha de la Vida 2024 en Puerto Colombia: Un Acto de Memoria y Esperanza
El pasado 6 de octubre se celebró la 5ª Marcha de la Vida que se desarrolla en Colombia, en esta ocasión por primera vez en Puerto Colombia – Barranquilla, por su icónico muelle por donde entraron los judíos a nuestro país.
El pasado 6 de octubre se celebró la 5ª Marcha de la Vida que se desarrolla en Colombia, en esta ocasión por primera vez en Puerto Colombia – Barranquilla, por su icónico muelle por donde entraron los judíos a nuestro país. Se reunieron aproximadamente 300 personas en un evento cargado de memoria, reflexión y esperanza. Organizada por Jaír Montenegro, en representación del Ministerio Roka, y el Pastor Raúl Rubio de la Comunidad Mesiánica Yovel, la marcha ofreció dos horas de significativos momentos para honrar el pasado y celebrar la vida, en especial la migración judía a través de este puerto.
El evento comenzó con un preludio musical, tras el cual el maestro de ceremonias dio la bienvenida a los asistentes. Se interpretaron los himnos nacionales de Colombia e Israel, destacando los lazos entre ambos países. Durante las intervenciones, Jaír Montenegro habló sobre el propósito de la marcha, resaltando su relevancia para el contexto colombiano.
Salo Watemberg, como un representante de la Comunidad Judía en Barranquilla, ofreció un emotivo discurso sobre la historia de sus antepasados migrantes que llegaron a Colombia a través de Puerto Colombia. El Rabino Julián Vainstein cerró los discursos con una plegaria conmemorativa en honor a las víctimas del 7 de octubre.
La jornada culminó con la ceremonia de Tashlij guiada por el rabino en el muelle, precedida de música y bailes tradicionales, simbolizando la vida y la esperanza. El evento finalizó de manera organizada, con los participantes retirándose mientras se desmontaba el escenario.
La Marcha de la Vida 2024 no solo fue un acto de conmemoración, sino también una oportunidad para reforzar el compromiso con la memoria histórica y la importancia de celebrar la vida en tiempos difíciles.
El evento comenzó con un preludio musical, tras el cual el maestro de ceremonias dio la bienvenida a los asistentes. Se interpretaron los himnos nacionales de Colombia e Israel, destacando los lazos entre ambos países. Durante las intervenciones, Jaír Montenegro habló sobre el propósito de la marcha, resaltando su relevancia para el contexto colombiano.
Salo Watemberg, como un representante de la Comunidad Judía en Barranquilla, ofreció un emotivo discurso sobre la historia de sus antepasados migrantes que llegaron a Colombia a través de Puerto Colombia. El Rabino Julián Vainstein cerró los discursos con una plegaria conmemorativa en honor a las víctimas del 7 de octubre.
La jornada culminó con la ceremonia de Tashlij guiada por el rabino en el muelle, precedida de música y bailes tradicionales, simbolizando la vida y la esperanza. El evento finalizó de manera organizada, con los participantes retirándose mientras se desmontaba el escenario.
La Marcha de la Vida 2024 no solo fue un acto de conmemoración, sino también una oportunidad para reforzar el compromiso con la memoria histórica y la importancia de celebrar la vida en tiempos difíciles.
