¿Tímido, inseguro, con baja autoestima?

Por Angie Ramírez

La parashá de esta semana nos deja ver al hombre que fue escogido para ser el líder del pueblo de Hashem, aquel que estaría enfrente de la redención de los israelitas de la que era potencia mundial en aquel momento. Generalmente cuando pensamos en un líder, imaginamos a una persona empática, que logra con su discurso cautivar, que es seguro de sí mismo y cuenta con capacidad para dirigir a otros. No obstante, este no es el caso de Moshé, al menos no de manera inicial, ya que cuando Hashem lo llama, él no quiere ir, es temeroso y de difícil habla, por lo que llegar a hablar a un pueblo tan grande e incrédulo era casi que dirigirse al fracaso. Sin embargo, el Todopoderoso quien ve más allá de los ojos humanos, sabía que no habría mejor dirigente, como se menciona en [1 Samuel 16:7]: “Pero el Señor le dijo a Samuel: No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón”.

Mientras Moshé no se creía capaz y no tenía confianza en sí mismo para hablar al pueblo y mucho menos al Paró (Faraón), el Señor sabía que la virtud más importante para liderar su pueblo ya era suya, y esa cualidad fue negarse a sí mismo, restándose importancia para dar paso a la emuná (confianza plena en Di-s). Sí!, a eso lleva el anularse frente a Hashem. Al ser conscientes de esto, se llega a comprender que cada carga, cada situación adversa y cada defecto, es permitido por el Creador, y solo de Su Mano se podrá llegar a feliz término. Si bien Moshé no quería asumir el reto que le fue asignado, él decidió someterse a la Voluntad Divina y encontró en dicha emuná (fe no en él sino en Di-s) la fuerza y el tesón necesarios para asumir la dirección del pueblo escogido por tantos años. 

Esta parashá es una oportunidad para que en el tiempo de oración diaria le pidas al Señor que revele el propósito por el cual te creó, porque aun cuando no te creas capaz de algo, Adonai que escudriña tu corazón y que te conoce desde antes de nacer, sabe no solo cuál es tu potencial, sino además tu finalidad. Es hora de dejar atrás la tristeza, la depresión, la autopersecución y la baja autoestima, porque todas estas son indicios que evidencian que no es claro para ti el amor que te tiene el Creador y es solo signo de falta de fe. Es momento de entender que Di-s tiene toda tu vida bajo su Supervisión, aunque sea difícil de creer, cada segundo de tu día está bajo su observación, no solo eso, ya que cada cosa que permite es para tu bien, tu tarea es pedirle que te revele el por qué de cada situación y qué quiere enseñarte tras cada cosa que te pasa.

Es hora de entregar tu carga y confiar en que Él hará lo mejor para ti si te dejas guiar y buscas cumplir Su Voluntad.

Shavua Tov!

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angieramirez Angie Ramírez

A sus catorce años conoce al Señor en un contexto cristiano. Hace 6 años llegó a la comunidad Yovel. Casada con Sebastián Molina en la Kehilat y junto a sus dos hijos, hacen parte de una de las familias que conforman la comunidad. En la actualidad, además de escribir artículos para la revista digital Shavúa Tov, sirve en el Ministerio de Jóvenes. Es mamá y esposa tiempo completo, y psicóloga organizacional en un hospital medio tiempo. Vive agradecida con El Eterno porque a lo largo de su vida le ha mostrado Su Misericordia, Amor y Bondad.