Si puedes creer

Hay dos formas de ver el vaso: medio lleno o medio vacío. De la misma manera hay dos maneras de enfrentar las pruebas: quejándonos de lo que ocurre o viéndolas como oportunidades para crecer.  Podemos decidir ser víctimas de las circunstancias y culparlas de nuestra realidad (es que me dijeron, es que no me dejaron, ¡Es que Di-s…!); o, podemos decidir ser responsables de nuestra realidad y transformar las circunstancias que nos rodean.

En la parasha de ésta semana (Shelaj lejá) hay dos grupos de espías. Diez, que ven el vaso vacío, se sienten víctimas y se quejan de la tierra: «La tierra que hemos explorado se traga a sus habitantes, y los hombres que allí vimos son enormes» [Nm 13:32]. Y dos -Yehoshua y Caleb- que logran ver lo positivo, el vaso medio lleno, y no solo dan un informe favorable de la tierra, sino que asumen lo que les corresponde en el plan de Di-s: «La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena.Si el Señor se agrada de nosotros, nos hará entrar en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde abundan la leche y la miel! Así que no se rebelen contra el Señor ni tengan miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién los proteja, porque el Señor está de parte nuestra. Así que, ¡no les tengan miedo!» [Nm 14:7-9].

¿Qué hace la diferencia? El lente con el que miramos la realidad. Y ese lente lo determina nuestra fe: Los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron lo prometido; cerraron bocas de leones,apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros» [Hb 11:33-34]. La fe es la que nos permite ver la mano del Eterno en medio de las circunstancias. No solo para ver sus promesas ,aunque todavía no estén cumplidas [Hb 11:1]; sino también ver los destellos de su presencia y su mano controlando cada situación que nos rodea.

Pero entonces… si los espías no tenían un buen ojo e iban a dar un informe desfavorable
¿por que Di-s le dio la orden a Moshe de enviarlos? «El Señor le dijo a Moisés:«Quiero que envíes a algunos de tus hombres a explorar la tierra que estoy por entregar a los israelitas» [Nm 13:1-3]…Y si Di-s fue quien dió la orden ¿por qué Moshe luego culpa al pueblo de enviar los espías? «Pero todos ustedes vinieron a decirme: “Enviemos antes algunos de los nuestros para que exploren la tierra y nos traigan un informe de la ruta que debemos seguir y de las ciudades en las que podremos entrar.”[Dt 1:22]

Rashi plantea que Di-s no fue quien dió la orden, sino que simplemente no se opuso a la propuesta que el pueblo hizo a Moshe. Los sabios judíos enseñan que  “Donde desea ir una persona, ahí será guiado” (Makkot 10b). Es decir, ya que el pueblo no tenía la medida de fe necesaria para creer en la promesa de Hashem «los llevaré a una tierra que mana leche y miel» [Ex 3:8]. Di-s les permitió enviar espías a la tierra y comprobarlo por sus propios ojos, aunque supiera que el informe iba a desalentar al pueblo.

¿Por qué? Maimónides (Guía para perplejos III: 32) nos da una explicación que cambia nuestra visión de este pasaje. Dado que el pueblo que salió de Egipto tenía una mentalidad de esclavitud, necesitaba ser transformada en una nación capaz de asumir la libertad y la responsabilidad de conquistar la a tierra. Y esa transformación se logró a través de una generación que creció en libertad , fortalecida por las dificultades del desierto,,libre del hábito de servidumbre: «También entrarán en la tierra los niños que ustedes dijeron que serían botín de guerra. Y serán ellos los que gocen de la tierra que ustedes rechazaron» [Nm 14:31]>

¡Esa es la fe que nos regala Hashem! Que aunque nuestros errores generen consecuencias tan grandes como vagar por el desierto 40 años, el alcance de sus promesas trasciende generaciones [Rom 11:29], tanto, que en su misericordia hacia nuestros hijos, hace que puedan lograr conquistar la tierra para la cual nosotros no estuvimos preparados.

Y ¿Qué necesitamos para lograr transformar nuestros lentes y que las promesas del Eterno puedan alcanzar a nuestros hijos? ¿Cómo poder cambiar nuestra visión para poder ver lo bueno de la tierra y reconocer la mano del Eterno en cada situación que tengamos? Yeshúa nos enseña que «Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración» [Mt 21:22]. Y es que en el ejercicio de la fe, no basta con orar, sino que necesitamos hacerlo con la fe necesaria pues «sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan».

¡Shavua tov!