Sanando al caminar

Por: Moshé Hernandez

“Guiaste a Tu pueblo como un rebaño, por la mano de Moisés y Aarón”. –Salmo 77:21 TLV

¿Qué tan importante fue para el Eterno cada lugar por el que Israel pasó para que quedara registrado? En el capítulo 33 de Números encontramos un proceso interesante, que marcaría el proceso de sanidad del pueblo de Israel, para estar listo y preparado para ingresar a la Tierra Prometida.

Rashí cita una explicación del Midrásh Tanjumá para explicar que cada una de estos lugares que están allí registrados son para recordarle a Israel lo que hizo Di-s en cada una de ellas, cómo los comenzó a sanar de la impureza de Egipto, y de esa manera prepararlos para la entrada a la Tierra Prometida, el profeta Jeremías haría una alusión a esta idea cuando escribió: “Ponte señales en el camino, coloca marcas por donde pasaste, fíjate bien en el sendero…” (Jeremías 31:21).

Con respecto a esto el Midrásh Tanjuma amplía la explicación agádica (alegórica) al usar el versículo 21 del capítulo 77 del libro de los Salmos, el cual indica que el Eterno guió al Pueblo como rebaño, de esta palabra guió (najíta [נחית]) fue objeto de interpretaciones de los rabinos, diciendo que esta palabra es una acróstico, como el proveído por Rabí Eliézer: “Hiciste nisím (milagros [[נסים) para ellos, les diste jaím (vida [[חיים), partiste el Yam Suf (Mar de Juncos [[ים סוף) para ellos, les diste la Torá (תורה) por medio de Moshé y Aharón”.

De hecho, el Tagúm Jonatán, traduce el versículo 1 del capítulo 33 de Números así: “Estas son las travesías de Benei Israel cuando salieron de Egipto con sus escuadrones, después de los milagros que fueron realizados por mano de Moshé y Aharón para ellos”.

Esto es muestra de cómo el Eterno toma en serio el cuidado de sus hijos, y deja registrado cada lugar donde Él obró esos milagros, donde les dio vida, donde abrió las dificultades y donde les entregó Su carta de amor, Su instrucción: la Torá, por eso Moshé diría más adelante: “en el desierto, donde viste como ADONAI tu Di-s te llevó como un hombre lleva a su hijo, por todo lugar hasta que llegaste a este lugar” (Deuteronomio 1:31 TLV).

Esta misma idea, es reforzada y la encontramos en la Brit Jadashá, donde se nos indica que cada una de estas cosas proviene del Eterno: “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras” (Jacob [Santiago] 1:17).

Que podamos recibir vida, ver milagros, presenciar la apertura de las dificultades y recibir la Torá cada día para ser sanos en nuestro caminar.

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Moshé Hernandez

Psicólogo de la Konrad Lorenz Fundación Universitaria. Gabai de la Comunidad Mesiánica Yovel, maestro del ministerio Yeladim, miembro del ministerio de Danzas. Apasionado por el hebreo y otros idiomas.