Sabiduría, sincronía y sinergia para estar en sujeción y servir al Eterno

Una frase milenaria dice: “Si quieres ir rápido, ve solo, si quieres llegar lejos, ve en grupo”. De las grandes enseñanzas que nos deja esta Parashá Vayakel son: el valor de trabajar en equipo y la importancia de la unidad y la unanimidad. Vayakel es la porción 22 de la Torá y significa: “e hizo que se reuniera”, “los convocó, los reunió, o los congregó”, esta Parashá se encuentra en Éxodo 35:1 a 38:20.
Al inicio de la Parashá podemos ver que Di-s a través de Moshé, ordena a su pueblo celebrar el Shabat, el cual debe ser consagrado al Señor. No es una sugerencia, sino una orden, la cual debe ser acatada para estar en sujeción al Eterno, pues su incumplimiento acarrea la muerte. Como Lideres, debemos tener la capacidad de obedecer, estar en sujeción, tener la capacidad de convocar o de reunir a la gente, o a nuestros seguidores, tal como lo hizo Moshé, para cumplir propósitos e instrucciones del Eterno.

Posteriormente el pueblo recibe la orden Divina de construir el Mishkan מִשְׁכָּן (Tabernáculo), para lo cual se prueba el corazón y la generosidad del pueblo de Israel. Donde la gente aporta gran variedad y cantidad de los materiales requeridos, entre los cuales se incluyen: oro, plata, cobre, lana, pelo de cabra, lino, pieles de animales, madera, aceite de oliva, hierbas y piedras preciosas. De lo cual podemos deducir: los aportes no son de lo que les sobra, sino de lo más valioso y apreciado que el pueblo tiene. Para sorpresa de algunos, se logra realizar una enorme recaudación, motivando a Moshé pedir que el pueblo que ya no siga haciendo aportes, pues reúnen lo que necesitan y aún más de lo que se requiere. Esto nos deja otra gran enseñanza, por un lado, la obediencia y sujeción del pueblo, la gran generosidad y desprendimiento de la gente, y a la vez la ausencia de avaricia por parte de Moshé, pues solicita que no donen más cosas. Los líderes deben ser generosos, dispuestos a dar, a ser generosos con otros. Un líder piensa que una vela no pierde nada cuando ésta enciende a otra. Nadie ejemplifica esto mejor que Booz, como se puede ver en el libro de Rut, él era dueño de un gran sembrado y al igual que otros dueños de terrenos, empleaba trabajadores para que le juntaran su cosecha. Cuando los labradores terminaban; a los que eran pobres se les permitía “recoger” lo que sobraba de los cultivos de la cosecha; Rut era de esas personas. El espíritu generoso de Booz afloró inmediatamente cuando vio a Rut, le expresó su generosidad, mostrando su liderazgo de varias maneras: 1.- Era generoso con su compasión hacia Rut. 2.- Era generoso con sus cumplidos y palabras hacia Rut. 3.- Era generoso con su cortesía hacia Rut. 4.- Era generoso con sus cultivos para con Rut. 5.- Era generoso con su credibilidad para con Rut y 6.- Era generoso con su compromiso para con Rut; quien la desposa; así como nuestro Mesías Yeshua generosamente desposará a su Novia. Tú puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar. Los líderes que no muestran generosidad, deberían preguntarse si realmente aman a la gente que dirigen. Así como el Pueblo de Israel en esta Parashá Vayakel, manifestó su generosidad, nosotros no debemos dar de lo que nos sobra, sino debemos dar lo que los otros necesitan. Cuantas veces los líderes políticos, piden de más y no cesan de hacerlo, a pesar de reunir o recaudar más de lo que necesitan. Es importante tener claro (sabiduría del líder), cuánto y cuando es suficiente, para no pedir más de lo que se requiere, y hacer todo de cara y temor al Eterno, ser transparentes con el pueblo, con los superiores o con quien tengamos que rendir cuentas.

Para la construcción del Mishkan, cada uno aportaba según sus talentos, el saber recibir y saber aprovechar lo recibido de parte del Espíritu de Di-s, como la Sabiduría, la Inteligencia, la capacidad creativa e innovadora, y a la vez la capacidad de Enseñar. En Shemot – Éxodo 35:35 dice: “los ha llenado de gran sabiduría para realizar toda clase de artesanías, diseños y recamados en lana, púrpura, carmesí y escarlata, y lino. Son expertos tejedores y hábiles artesanos en toda clase de labores y diseños”. Como se afirma en el libro de Proverbios: “Vale más la sabiduría que las piedras preciosas, y ni lo más deseable se le compara. La Sabiduría es lo primero, adquiere sabiduría, por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento”. Un buen Líder mesiánico, debe ser Sabio y temeroso del Eterno, estando en sujeción a sus instrucciones, a su Palabra, siendo de testimonio para otros.

Esta porción Vayakel nos inspira a ver las 5 “S”s del Líder Exitoso: Sabiduría, Sinergia, Sincronía, Sujeción y Servicio. Para lograr eficiencia, eficacia y sacar provecho de los conocimientos que el líder posee, debe tener la capacidad de generar Sinergia, al aunar esfuerzos construyendo equipos de alto rendimiento y alto desempeño, al aprender a Trabajar en Equipo, pues la experiencia ha demostrado que dos cabezas piensan más que una, y producen mejores resultados como nos indica Eclesiastés 4:9-12; así mismo el Teamwork – Trabajo en Equipo, equipos interdisciplinarios, producen mejores resultados, que los obtenidos al trabajar en forma aislada o individual, sin tener en cuenta otras maneras de pensar o hacer las cosas, por lo tanto los equipos sinérgicos son imperativos para obtener el éxito en una organización, y así lo hizo Moshe al convocar al Pueblo y al tener en cuenta los talentos y capacidades de Betsalel y Aholiav. Sinergia es un estado en el cual todo es superior a la suma de sus partes. En una situación sinérgica, uno más uno da siempre más que dos. Las personas basadas en principios son sinérgicas, lo cual equivale a decir que son catalizadoras del cambio, mejorando las situaciones en las cuales interviene y son asombrosamente productivas porque trabajan apasionadamente, aportan innovación y creatividad.

La Sincronía, suele tener similitud con la sinergia, más sin embargo pensamos que ocurre una vez que existe sinergia en las relaciones de trabajo, un ejemplo sencillo de la sincronía se da cuando los integrantes del equipo piensan al unísono en cómo mejorar un mismo punto, o abordar un mismo tema porque consideran que es lo mejor en función del enfoque empresarial – o de un grupo de trabajo. Sincronía es estar de acuerdo sin siquiera haberse hablado previamente porque mentalmente todos están analizando un mismo punto. La Sinergia y la Sincronía son la unión de diferentes conocimientos y habilidades para cumplir un objetivo en común, de manera unánime, eficiente, eficaz y en excelencia como en la construcción del Mishkan y los utensilios. En sinergia y sincronía como dice la cuarta Aliyá: Todos los varones hacen la labor de las cortinas y coberturas, bajo el mando de Betsalel. “Todas las cortinas median o mismo”. Esto se logra mediante la colaboración, al reunir y unir varios esfuerzos y talentos de una manera sincrónica, aportando cada individuo lo que mejor sabe hacer y complementándose entre ellos, enfocados en un propósito común.
En el título de este artículo, se expresa que la Sabiduría, la Sinergia, la Sincronía y la Sujeción son para Servirle al Eterno. Es por ello que el servicio, tiene una relevancia muy grande. El Salvador del mundo, demostró que Él era el Siervo más grande de todos los tiempos. Yeshua el Rey de reyes, dijo: “yo no vine a ser servido, sino a servir”, y complementamos con “si no vivimos para servir, no servimos para vivir”. Muchos conocen el famoso relato, cuando los discípulos se apartaron en el aposento alto para la cena, ellos olvidaron buscar a un sirviente para que les lavara los pies, tal como era la costumbre. No obstante, cuando los discípulos se dieron cuenta de que no había sirviente, ninguno se ofreció a realizar la tarea, más bien ellos estaban discutiendo quien era el más grande entre ellos. Cuando Yeshua vio esto, decidió usar esta oportunidad para enseñarles una lección objetiva: después de la cena, Yeshua tomó una palangana y una toalla, y comenzó a lavar los pies de sus discípulos, el acto de servicio más grande. En Juan 13:1-9, afirmando Pedro: “Señor no sólo lávame los pies, sino también las manos y la cabeza”. Yeshua le respondió: “lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; más lo entenderás después”. Preguntémonos: ¿Me esfuerzo en servir a los demás? ¿Tengo una orientación a contribuir a la satisfacción de las necesidades de otros? ¿Cómo estoy sirviendo a los más cercanos, en familia, en la comunidad? Recordemos que a diario debemos estar reconstruyendo, cuidando y dedicando nuestro Mishkan, con humildad, sabiduría, sujeción pues somos Templo de Dios donde habita su Ruaj HaKodesh (1 Corintios 3:16) y nuestro estilo de vida debe ser siempre con una actitud dispuesta de servicio… como lo dice el Eterno en Su Palabra: “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Yeshua el Mesías” Colosenses 3: 22- 24.

Como conclusión, podemos afirmar que, para poder servirle al Eterno, nosotros debemos ser tener Sabiduría al poner en acción Sus instrucciones, mandamientos, obedecer Su Palabra, centrándonos más en lo importante que en lo urgente; en Sabiduría teniendo en cuenta el tiempo para cada cosa, el tiempo de labores y el sagrado tiempo de guardar Shabat, y que ese no es tiempo de “encender fuego”. Sabiduría para entender que el Eterno nos ha dotado de talentos, para ser creativos, servir y enseñar a otros. Que debemos lograr la Sincronía al reunir (vayakel) y ponernos de acuerdo con otros, como nos enseña Yeshua en Mateo 18:19-20 “si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Somos seres relacionales, por tanto, nos complementamos para que en unidad logremos propósitos y metas en común, logrando la Sinergia, al aunar los esfuerzos de todo el equipo, pueblo, empresa o congregación; sin dejar de lado la Sujeción al Eterno, con temor reverencial y en obediencia, como se afirma en Hebreos 2:8 “todo lo sometiste a tu dominio. Si Di-s puso bajo Él todas las cosas, entonces no hay nada que no le esté sujeto”. Y en humildad trabajar en Equipo, sirviendo, apoyando a otros, complementándonos con los demás, valorando los dones y competencias de los miembros de nuestro equipo. Moshe como líder nos enseña que él solo, no podría cumplir las indicaciones del Eterno para la construcción de la Tienda de Reunión מִשְׁכָּן y de todos sus utensilios, y que el líder no debe estar en función de sobresalir, ni en opacar a los demás, sino siendo humilde reunió y convocó al pueblo y líderes, para obedecer y cumplir propósitos trascendentales. Y así como Moshé, nuestro Mesías Yeshua también nos enseña esta virtud de la Humildad y en ellos se evidencian éstas 5S: Sabiduría, Sincronía, Sinergia, Sujeción y Servicio. Por lo anterior, recordemos siempre esta afirmación: “No intentes ser el mejor de tu equipo, en sinergia y sincronía, intenta que tu equipo sea el mejor”… y así como el Mishkan cuenta con diferentes utensilios, así somos cada uno de nosotros, cada uno es un utensilio en las manos del Eterno, para servirle con sabiduría y sujeción, desde las habilidades, dones y aptitudes que nos ha otorgado.

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Shavua Tov