MATOT (מַּטּוֹת) – AGUAS PARA PURIFICACIÓN

Por Rocío Delvalle Quevedo

…no pretendo explicar porqué el Altísimo escogió el agua para efectuar las purificaciones que Él nos ordena… Solo quiero compartirles algunas curiosidades de éste importante elemento … que me aventuro a asociar con algunos textos de la escritura…

En esta corta reflexión no pretendo justificar, argumentar, ni explicar porqué el Altísimo escogió el agua para efectuar las purificaciones que Él nos ordena, Él es soberano y sabe porque lo hizo así. Solo quiero compartirles algunas curiosidades de éste importante elemento de la naturaleza con las que me he topado, que hacen a mi imaginación volar un poco, y con previa y fervorosa petición al Eterno de que guíe mi mente y mi corazón, me aventuro a asociar con algunos textos de la escritura.

En la parashá de ésta semana [Bemidbar/Números 31:19-24], se retoma un mandato dado por el Eterno en el capítulo 19 de Bemidbar, en cuanto al uso del agua, para la purificación tanto de las personas como de los objetos. El agua es conocida como el solvente universal, pues tienen propiedades químicas y eléctricas que le permiten disolver casi cualquier sustancia (Perea et al, 2007). No en vano en la actualidad se le utiliza como sistema de eliminación de residuos. En otras palabras cotidianamente el agua se usa para limpiar.

Otra propiedad del agua es que necesita recibir mucho, mucho, mucho calor para llegar a calentarse realmente. Es por esta razón que los cambios de temperatura en el agua se dan de forma más gradual y a lo largo de más tiempo (Perea et al, 2007). Ésto me hace pensar, que un proceso de purificación de nuestras vidas no se da de la noche a la mañana. El Eterno tiene su tiempo para cada uno de nosotros, él es fiel para completar la obra que empezó, y nos va limpiando poco a poco de todas las impurezas que nos llegan a diario.

En los seres vivos el agua está en mayor proporción durante el desarrollo embrionario y en los estados juveniles, en el envejecimiento ella disminuye (Perea et al, 2007). El agua es usada para que algo que era puro, y se impurificó por contacto con cadáveres, pecado, animales impuros, nidah, etc. vuelva a quedar puro. Yohanan el inmersor (Juan El Bautista), purificaba a los israelitas de la época de Yeshúa en agua para arrepentimiento (Teshuvá), y ésta palabra en hebreo, se relaciona con “volver” o “retornar”. Además Yeshúa le habló a Nicodemo de que era necesario nacer de nuevo del agua y del Espíritu. Que bonito pensar que la purificación en agua nos hace retornar, volvernos al Altísimo, a ser esos recién nacidos delante del Padre, limpios de nuestros pecados por la obra de Yeshúa y ansiosos por escuchar y recibir como niños la palabra del Señor.

Shavua Tov!

REFERENCIAS

Perea, M., González, T., Campos, H. et al. (2007). Los seres vivos: Morfología, fisiología, genética, ecología y biotecnología. Universidad Nacional de Colombia. ISBN 978-958-701-863-9.

***

Rocio del Valle

Soy bióloga con maestría en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia, Creyente en el Mesías Yeshua desde la cuna, miembro activo de la Comunidad Mesiánica Yovel y felizmente casada. El estudio de la creación del Altísimo ha sido mi pasión, y me deleito en ampliar mi comprensión del textos bíblico desde el conocimiento de las Ciencias Ambientales.