Los trece atributos de misericordia
Por: Moshé Hernandez
“HaShem es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y grande en bondad. HaShem es bueno para con todos, y misericordioso con todas Sus criaturas”. Salmo 145:8-9 TLV
En esta parashá (porción) leemos sobre las Shelosh ‘Esré Midot DeRajamim (Trece Atributos de Misericordia), que, en mi opinión, son un relato fascinante y lleno de especiales relatos y lecturas que nos ayudan a entender este fragmento casi inentendible del texto de la Torá.
¿Por qué 13 atributos?
En la tradición del pueblo judío el número 13 hace referencia a la edad de las mitzvot, como enseña el Pirkei Avot (5:25) “…a los trece años comienza la obligación de observar los preceptos…”, por lo que las Midot DeRajamin fueron dadas para hacernos responsables de nuestros actos y reconocer nuestras faltas cuando fallamos para acercarnos de nuevo al Eterno.
Además, el número 13 representa el amor del Eterno, ya que, este es el valor numérico de la palabra אהבה (amor), es decir, que el amor de HaShem está reflejado en estas Midot DeRajamim, porque revelan Su carácter para con Su pueblo, es decir, muestran cómo Él opera en este mundo. Este también es el valor de אחד (uno), la últimas palabra que decimos al proclamar: שמע ישראל ה’ אלקנו ה’ אחד (Escucha Israel, HaShem nuestro Di-s, HaShem es uno). Así, las Midot son la manifestación de la Unidad de Di-s, ya que, al sumar los valores numéricos de אהבה (amor) y אחד (uno) obtenemos 26 que es el valor numérico del Nombre Sagrado (י-ה-ו-ה), por lo cual podemos concluir que las Shelosh ‘Esré Midot DeRajamamim son la manifestación del atributo de bondad que se encuentra expresado en el Nombre Sagrado, mostrando así Su amor por Su pueblo, como dice el escritor de Hebreos: “…para que recibamos misericordia y hallemos gracia para ayudarnos en tiempo de necesidad”.
¿Cuál es el objetivo de los 13 atributos?
En la lectura agádica que hace el Talmud (Rosh HaShaná 17) se nos dice que en este momento HaShem se cubrió con Su talit, como lo hace quien guía la oración, para mostrarle a Moshé cómo interceder cuando el pueblo pecaba, diciéndole: “כל זמן שישראל חוטין יעשו לפני כסדר הזה ואני מוחל להם” (Cuando Israel peque, harán este orden delante de Mí, y Yo los perdonaré). ¿Quiere decir esto que para ser perdonados solamente tenemos que recitar los 13 Atributos? De ninguna manera. El Rabino Eliyahu de Vida, nos enseña en su libro (Reshit Jojmá) que la expresión talmúdica debe ser entendida así: “cuando imitamos estos 13 atributos”, es decir, cuando nos comportamos con los demás de acuerdo con estas Midot DeRajamim seremos perdonados por Él.
Lo que el Eterno buscaba no era darnos un orden para hacer como dice el dicho popular (el que peca y reza empata) sino imitarlo a Él en nuestro diario vivir, ya que, andar en los caminos de HaShem es una mitzvá importante de la Torá y eso significa emular el comportamiento del Eterno, por eso Rav Shaúl dijo: “Sean imitadores de mí, como yo lo soy del Mesías”. El Mesías Yeshua es quien nos vino a mostrar la forma adecuada de imitar a HaShem, enseñándonos con Su ejemplo la forma en la que podemos imitar a HaShem.
¿Cómo podemos vivir esos 13 atributos diariamente?
En ocasiones interpretamos este pasaje como la fórmula del perdón eterno, porque vemos que fue el momento en el cual Moshé intercedió por Israel para que fueran perdonados, pero al examinarlo nos damos cuenta que si bien son Atributos del Eterno, el objetivo de los mismos no es darnos una salida fácil a nuestros pecados, porque el pueblo de Israel de una y otra manera tuvo que enfrentar las consecuencias de Su pecado con el becerro de oro, por lo tanto para vivir diariamente estos atributos debemos ver la aplicación de cada uno y ver así qué espera HaShem de nosotros al actuar en cada uno de ellos.
Debemos reflejar misericordia antes de que nos ofendan y después de que nos ofendan (HaShem, HaShem). Cuando alguien nos ofenda debemos ser pacientes y darles su tiempo para que reconozcan su falta y se arrepientan (Érej Apáim). Mostar amor por aquellos que actúan equivocadamente hacia nosotros (Ve’rav Jésed). Ser honestos, sinceros con los demás y con nosotros mismos, al igual que cumplir nuestros compromisos (Ve’emét). Si tenemos una deuda de gratitud con alguien también debemos hacerlo con sus descendientes (Notzér jésed la’alafim).
Por tal razón, Rav Shaúl nos dice: “No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la Torá.”
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Moshé Hernandez
Psicólogo de la Konrad Lorenz Fundación Universitaria. Gabai de la Comunidad Mesiánica Yovel, maestro del ministerio Yeladim, miembro del ministerio de Danzas. Apasionado por el hebreo y otros idiomas.