La tienda de la Torá
Por: Moshé Hernandez
“Esta es la Torá cuando alguien muere en su tienda”,
Números 19:14
Esta parashá nos habla mucho sobre la muerte, nos habla de las cenizas de la Vaca Roja, las cuales purificaban a las personas que habían estado en contacto con un muerto; luego nos habla de la muerte de la profetisa Miriam, la hermana de Moshé. Seguido de ello nos cuenta la muerte de Aharon, el Kohen Gadol, y también nos deja ver la sentencia de la muerte de Moshé. Y hacia el final veremos la sangrienta guerra contra Sijón.
La parashá por lo tanto nos cuenta sobre la impureza que se genera por el contacto con la muerte y la importancia de estar puros para presentarse delante de Di-s. El versículo 14 del capítulo 19 nos habla de eso mismo y particularmente lo que pasa cuando alguien muere en su tienda, sin embargo, nuestros Sabios lo han empleado en diferentes lugares del Talmud para hacer alusión al estudio de la Torá. Uno de estos lugares es el tratado Berajot 63b donde Reish Lakish dice: “¿De dónde ser aprende que los asuntos de la Torá son retenidos por aquel que se ‘mata así mismo’ sobre ella? Está dicho: ‘Esta es la Torá cuando alguien muere en su tienda’”. Con esto Reish Lakish nos quiso enseñar que el verdadero estudio de la Torá demanda total devoción de uno que desea dedicar su vida en la tienda de la Torá.
Nuestros Sabios nos enseñan que debemos dedicarnos para estudiar la Torá, pero también que debemos aprovechar cada momento para hacerlo, incluso al morir. En el Talmud (Shabat 83b) leemos que Rabí Yonatan enseñaba que nunca debemos privarnos de atender al Beit Midrash (casa de estudio) o de imbuirnos en asuntos de Torá, incluso al momento de morir, porque está dicho: “esta es la Torá cuando una persona muere en su tienda”. Esto por lo tanto es una alusión al hecho de que incluso al momento de morir, uno debe imbuirse en el estudio de la Torá. La Torá permanecerá con nosotros hasta el último momento de nuestra vida.
Se tiene a pensar que la Torá únicamente es para cuando tenemos tiempo o cuando tenemos que dar alguna drashá (enseñanza), pero nuestros Sabios nos enseñan lo contrario, incluso nuestro Mesías Yeshua nos enseña eso: “Si alguien me ama, guardará mi palabra” (Juan 14:23), porque la Torá es de quien la hace suya, quien se dedica a ella, y como dice la Mishná “entre más Torá, más vida; entre más te sientes en compañía de los Sabios, más sabiduría” (Pirkei Avot 2:7), y también dice: “Sé diligente en el estudio de la Torá” (Pirkei Avot 2:14).
La Torá es importante no únicamente para aprender de ella sino para ponerla en práctica porque si no sucede así, la Torá no nos pertenece, por eso la Mishná enseña: “Si alguien adquiere para sí mismo el conocimiento de la Torá, ha adquirido la vida en el mundo venidero” (Pirkei Avot 2:7), esto es lo mismo que enseña Rav Shaúl al decir: “Porque la Torá se convirtió en un guardián para guiarnos al Mesías, para ser justificados por la confianza” (Gálatas 3:24).
Finalmente, el estudio de la Torá es algo a lo que debemos prepararnos en cada instante de nuestra vida, incluso en el momento de morir, porque si no nos preparamos para estudiar y ponerla en práctica no podremos heredarla para transmitirla a otros, y únicamente quedará en nuestra tienda después de morir.
¡Shavua Tov!
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Moshé Hernandez
Psicólogo de la Konrad Lorenz Fundación Universitaria. Gabai de la Comunidad Mesiánica Yovel, maestro del ministerio Yeladim, miembro del ministerio de Danzas. Apasionado por el hebreo y otros idiomas.