kabód l’Adonai

Por: Martha Tarazona

La gloria de Di-s en hebreo es כְבוֹד־יְהוָ֖ה  Kabód L’Adonai, ha sido manifestada como una nube que cubre un lugar, como un fuego abrazador, como los cielos abiertos y visiones.

En la parashá Shemini (que significa octavo), Moisés habla a Aarón y a sus hijos y a los ancianos de Israel y les dio las instrucciones del sacrificio que debían presentar delante de Adonai y les dijo: “Porque Adonai se aparecerá hoy a vosotros… Esto es lo que mandó Adonai; hacedlo, y la gloria de Adonai se os aparecerá” [Lev. 9:4,6].

Ellos siguieron las instrucciones y ciertamente vieron la gloria de Adonai: “Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Adonai se apareció a todo el pueblo, Y salió fuego de delante de Adonai, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros” [Lev. 9:23-24].

¿Qué significa la gloria de Adonai?

La expresión “la gloria de Adonai” es en hebreo כְבוֹד־יְהוָ֖ה  Kabód L’Adonai. La palabra Kabód es la # 3519 del Strong que significa peso, gloria, glorioso, glorificar, honor, honorable, honra, honrar, majestad, noble, poder, riqueza, suntuosidad [1].

¿Cómo se manifestó la gloria de Adonai?

En el caso de Moisés la gloria fue manifestada como una nube que cubrió el lugar y como un fuego abrazador. “Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte. Y la gloria de Adonai reposó sobre el monte Sinaí …Y la apariencia de la gloria de Adonai era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel” [Éx. 24:15-16].

Esta misma expresión se utiliza en [Éxodo 40:34] “Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Adonai llenó el tabernáculo”. La expresión Kabód L’Adonai, “designa algunas veces la luz creada que Adonai hace bajar de manera milagrosa a un lugar para glorificarlo, ella aparece en los lugares en que Adonai elige particularmente para hacer conocer allí su presencia, esta luz es llamada Shejináh o Kavód [2].

También, para Moisés, Aarón y el pueblo, la gloria fue manifestada como fuego “Y salió fuego de delante de Adonai…” [Lev 9:24].

Igualmente, cuando Salomón traslada el arca al templo, la gloria de Adonai se manifestó como fuego y una nube que llenó el lugar: “Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Adonai. Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Adonai había llenado la casa de Adonai” [1 R. 8:10-11, 2 Cr.7:1-2].

En el caso de Esteban; éste vio a Yeshúa y los cielos abiertos: “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Adonai, y a Yeshúa que estaba a la diestra de Adonai, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Adonai” [ Hec. 7:55-56].

Cuando nació Yeshúa la gloria de Adonai se manifestó como un resplandor: “…Y he aquí, se les presentó un ángel de Adonai, y la gloria de Adonai los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Yeshúa el Señor” [Lc. 2:8-11].

Isaías vio la gloria de Adonai como humo que llenó el lugar y los ángeles que decían “…Santo, santo, santo, Adonai de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria” [Is. 6:3]. También, David expresó: “Bendito Adonai Di-s, el Di-s de Israel, El único que hace maravillas. Bendito su nombre glorioso para siempre, Y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén” [Sal. 72:18-19]. Igualmente, en Habacuc se cita: “Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Adonai, como las aguas cubren el mar” [Hab. 2:14].

Ezequiel vio los cielos abiertos y visiones de Adonai. Vio un viento tempestuoso, una gran nube, un fuego envolvente, un resplandor y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes; como se describe en la visión que tuvo Juan en Apocalipsis 4. [Ez.1]

 ¿Cómo se manifestará la gloria de Adonai en los postreros días?

En el libro de Apocalipsis se relata la gloria de Adonai que será manifestada claramente a la humanidad en los días postreros.

La gloria manifestada como humo.

Juan describe en Apocalipsis 15, “los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia, su imagen y su marca y el número de su nombre; los cuales entonaban el canto de Moisés. Después de esto vio abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio… y el templo se llenó de humo por la gloria de Adonai, y por su poder, y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles; que son las plagas postreras porque en ellas se consumaba la ira de Adonai “[Ap. 15].

La gloria manifestada como luz.

“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible… Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” [Ap.18:1-4].

La gloria de Adonai en el nuevo cielo y en la nueva tierra.

“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Adonai, dispuesta como una esposa ataviada para su marido… La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Adonai la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella” [Ap. 21, 1-2, 23-24].

Claramente en los versículos anteriores de Apocalipsis se expresa que el remanente que alcanzó la victoria sobre la bestia y su marca; así como los que han salido de Babilonia y no son partícipes de sus pecados, y las naciones o el pueblo o las personas que sean salvas andarán a la luz de la gloria de Adonai y el cordero que es Yeshúa HaMashiaj es su lumbrera, ya que él es la luz del mundo y el que le sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida [Jn.8:12].

Querido lectores posible que nosotros podamos ver la gloria de Adonai, como la vieron nuestros ancestros, Moisés, Aarón, el pueblo de Israel, Salomón, Esteban, Isaías, Ezequiel, ya que está profetizado para los últimos tiempos que la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Adonai, como las aguas cubren el mar [Hab. 1:14]. Que seamos parte del remanente y que podamos ver la manifestación de la gloria de Adonai como nube, fuego, cielos abiertos y como la luz que es nuestro amado Yeshúa HaMashiaj.

Shavua Tov.

Referencias

[1] Strong, James (2003). Concordancia Strong exhaustiva de la biblia. Editorial caribe.

[2] Munk, E. (2001). La voz de la Torah. Comentario del pentateuco. Edición original en Francés. Fundación Samuel y Odette Levy. Paris.

***

Martha Patricia Tarazona Díaz. Ph.D.

Miembro de la comunidad Yovel, Dra. Ingeniería de Alimentos. “Nada tenemos que no hayamos recibido” [1 Cor. 4:7]