Balak, Bilam e Israel en nuestros días

Por Angie Ramírez

Balak era un rey con mucho miedo al pueblo de Israel; siendo visible el poder que el Eterno desplegó para dar la victoria frente a otras naciones, Balak actuó con temor a Israel y contrató a un hereje llamado Bilam, confiado en que las maldiciones de un hombre alcanzarían a Israel. Bilam por su parte mostró su dificultad para escuchar un no como respuesta y corrió tras su avaricia. Al final de toda esta historia y luego de un alto nivel espiritual, Bilam descubre el “punto débil” del pueblo y da inicio un periodo de mezcolanza de lo santo con lo profano en nuestro pueblo.

Si se hace un análisis de la parashá, se observa que hay tres personajes principales, se tiene a un rey con miedo infundado, que por su orgullo es capaz de vender hasta su alma con tal de obtener la destrucción de todo un pueblo; es un hombre prepotente y obstinado, que cree que con su poder y fuerza puede obtener lo que desea.

Por otra parte, se tiene a un charlatán con ínfulas de santo; un hombre que es terco y solo va en pro suyo, creyendo que con su falsa obediencia al Eterno logrará obtener su verdadera intención, ignorando que el Señor conoce nuestros pensamientos e intenciones; así como dice en [Salmos 139:2] “Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aún a la distancia me lees el pensamiento”.

Y por último se tiene al pueblo escogido y santo que flaqueó ante la tentación; que luego de la batalla que tuvo el Eterno con Bilam para que no maldijera al pueblo y que hizo que profiriera solo bendiciones a Israel, desvió sus ojos a lo profano y no escuchó el consejo del Señor, sino que por el contrario se fue tras sus deseos.

Esta porción es el inicio a un periodo que a mi consideración es muy triste en nuestro pueblo, cada vez que lo leo, me duele pensar en el odio y el daño que continuamente se ha querido hacer a Israel, en lo que un ser humano puede hacer a otro, y me duele ver que fallamos; que como pueblo santo caímos en los deseos, y todo lo que generó posteriormente dicho desvío en los ojos. Pero más importante aún, es que esta porción es el escenario dado por el Eterno no para que haya señalamiento y juzgamiento, sino para entender que dichos pecados, representados en estos tres personajes, son un ejemplo de la vida cotidiana y actual, y es a su vez una advertencia para que haya un estado continuo de alerta. Y para que en nuestra memoria colectiva esté presente que, de las 10 Palabras, 5 de ellas son referentes a lo mandado hacia nuestro prójimo.  Así como lo reafirmó el Mashiaj cuando le preguntaron cuál era el mandamiento más importante de la Toráh: “Ama al Señor tu Di-s con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”- le respondió Yeshúa-.  Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” De estos dos mandamientos dependen toda la Toráh y los profetas.  [Mateo 22: 37-40].

Si se hubiera aplicado dicho mandamiento, la historia sería otra, pero en nuestra vida, es todavía una oportunidad para comprender a nuestro prójimo, para amarlo y no herirlo, aunque recibamos lo contrario de él, este es un llamado a que trabajemos en fortalecer las relaciones con las personas que nos rodean y para que guardemos cada uno de nuestros sentidos en santidad.

Shavua Tov.


***

 
Angie Ramírez
A sus catorce años conoce al Señor en un contexto cristiano. Hace 6 años llegó a la comunidad Yovel . Casada con Sebastián Molina en la Kehilat y junto a su hijo Eitan, hacen parte de una de las familias que conforman la comunidad. En la actualidad, además de escribir artículos para la revista digital Shavúa Tov, sirve en el Ministerio de Jóvenes. Es mamá y esposa tiempo completo, y psicóloga organizacional en un hospital medio tiempo.  Vive agradecida con El Eterno porque a lo largo de su vida le ha mostrado Su Misericordia, Amor y Bondad.