Armas de sabiduría, luz y justicia

La parashá Ree [Det. 12:1] habla de la bendición que trae el cumplir los mandamientos. “Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que HaShem el Di-s de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra”.

Haftará de la Parashá Ree

El cumplimiento de los estatutos y decretos trae protección a nuestra vida, como lo dice la Haftará en Isaías 54:17 “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de HaShem, y su salvación de mí vendrá, dijo HaShem”.

El profeta Isaías, cita que ningún arma forjada contra ti prosperará. La palabra arma es la # 3627 del Strong (כְּלִי keli), que significa algo preparado, cualquier aparato; como implemento, utensilio, arma [1].

Cuando el profeta Isaías, habla de arma forjada; se refiere al proceso de “forjado, forja o laminado” de las armas, el cual consiste en trabajar el metal en caliente en el intervalo del rojo cereza y el rojo sangre (650-850°C), en un tiempo rápido de trabajo.

Armas de guerra y de muerte

Esta misma palabra en hebreo es utilizada como “armas de guerra” en luchas y conquistas; por ejemplo, de Saúl y los filisteos [1 Sa.14]; David y Saúl [ 2 Sa.1], entre otras.

El profeta David, cita en el Salmo 7, la misma palabra en hebreo (כְּלִי keli), pero ya, es un arma que el eterno mismo, dispone en contra de los impíos.

“Di-s es juez justo, Di-s está airado contra el impío todos los días. Si no se arrepiente, él afilará su espada; Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado. Asimismo, ha preparado armas de muerte, Y ha labrado saetas ardientes” [Sal.7:13].

Armas de sabiduría, luz y justicia

El rey Salomón, dejó consignado que es mejor la sabiduría que las armas. “Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien” [ Ecl. 9:18].

El apóstol Pablo, cambia el contexto de las armas de guerra, por armas de luz. “La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz” [Rom. 13:12].

Igualmente, el apóstol Pablo, escribe a los Corintios sobre armas de justicia.  “…antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Di-s, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Di-s, con armas de justicia a diestra y a siniestra” [2 Co. 6:7].

Armas no carnales

Pablo habla a los Corintios, que las armas no son carnales, “Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Di-s para la destrucción de fortalezas” [ 2 Co. 10:3-4].

También, en la lectura de la Brit Hadasha, de la parashá Ree, el apóstol Juan, cita que como hijos del eterno tenemos poder.  “Hijitos, vosotros sois de Di-s, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”. [1 Jn. 4:4]

Amigo lector, el cumplimiento de los mandamientos y de escoger la bendición y no la maldición; trae sobre nuestras vidas la protección del eterno, contra toda arma forjada y toda lengua que se levante en contra de nuestra vida; esto es; problemas, palabras de maldición, enfrentamientos, luchas, dificultades, etc.

También, armas forjadas, del enemigo, “porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” [Ef. 6:12].

Sin embargo, aunque estas armas sean fuertes y bien elaboradas, nuestras armas no son carnales, sino poderosas en HaShem para la destrucción de fortalezas y el Di-s que está en nosotros es mayor que el que está en el mundo. Es decir, que tenemos la victoria asegurada; si Di-s está con nosotros ¿Quién contra nosotros?

Hoy es un buen día para entender que esas armas y/o lengua en contra nuestra, como lengua maligna (Lashon Hara), problemas, juzgamiento, dificultades, etc; que están atacando nuestra vida, pueden ser fuertes y forjadas; pero tenemos el varón de guerra que pelea por nuestra causa, y debemos colocarnos “la armadura de Di-s, para que podamos estar firmes contra las asechanzas del enemigo” [Ef. 6:11],  tomar nuestro lugar de soldados, tomar las armas correctas, para poder ver la victoria en nuestra vida y pelear la buena batalla de la fe.

Que el eterno nos de las armas de la sabiduría, la luz y la justicia para vencer toda arma de guerra y de muerte, en el nombre de Yeshúa HaMashiaj.

Shavua Tov.